4 IDEAS PARA UNA NAVIDAD ECOLÓGICA
Para unas navidades más sostenibles ¡Cada gesto cuenta!
Las fiestas están a la vuelta de la esquina y, como todos los años, vamos a querer procrastinar y preparar todo en el último momento. ¡De eso nada! Este año, la Navidad será ecológica o no será.
Como cada mes, aquí tienes 4 nuevos gestos eco-responsables que puedes seguir para preparar las fiestas y tener unas Navidades ecológicas, porque al final, cada gesto cuenta.
¿Cómo preparar una Navidad sostenible y responsable?
A continuación, enumeramos una serie de ideas sostenibles para el árbol, los regalos o la comida, con lo que podrás preparar y celebrar una Navidad más ecológica sin arruinarte.
1.
Una Navidad sin árbol, no es Navidad.
¿Un árbol de Navidad ecológico? ¿Cuál es la mejor opción?
Estamos de acuerdo. Pero no hay nada que impida darle un toque eco-responsable a nuestro árbol. Además, es más barato.
¿Qué posibilidades tenemos?
1. El árbol natural, ya sea orgánico, de origen local o no, no es estrictamente una opción ecológica. Piensa en todo lo que es necesario para cultivarlo mediante la agricultura intensiva que altera la calidad del suelo, el coste ecológico de la tala, el embalaje y el transporte. Todo esto para darle un uso de 3 o 4 semanas y para que termine siendo un simple residuo orgánico. No, un árbol de verdad definitivamente no es una opción ecológica.
2. El abeto natural cultivado en agroecología es una posible alternativa. Sin embargo, tendrás que cortarlo tú mismo y su reciclaje te supondrá las mismas molestias.
3. Te preguntarás, ¿y un árbol artificial? Se necesitan al menos 15 años de uso para que sea ecológicamente rentable. Así que si ya tienes uno que pasa solemnemente de generación en generación, por qué no. Si no, olvídalo.
4. Haz tu propio árbol de Navidad. ¡Esta es la alternativa definitiva!
Puedes utilizar palés, por ejemplo, separando las tablas (ten cuidado y quita las grapas metálicas que pueda haber) y montándolas una encima de otra, fijándolas en el centro con clavos, cuerda o cintas de tela. Asegúrate de utilizar las tablas más gruesas en la parte inferior y las más finas en la parte superior para darle forma al árbol. Esto mismo lo puedes hacer con cualquier otra pieza de madera reciclada.
Vayamos más allá: por qué no apilar libros, revistas, cualquier otro elemento que tengas de sobra, o incluso los cartones del embalaje de armario de Ikea que montaste para el tío Antonio. Con tal de que el resultado final siga teniendo forma de árbol, cualquier cosa servirá. ¡Sé creativa!
5. Y, por último, si no tienes suficiente espacio, puedes utilizar una guirnalda de luces. Cuélgala en la pared dándole forma de árbol y coloca todos tus adornos en el centro a modo de relleno. ¡Esta opción funcionará!
2.
Una Navidad sin decoración, no es Navidad.
Adornos navideños hechos a mano para hacer brillar tu casa
También estamos de acuerdo con esto. ¿Sabías que el día después de Navidad es el día del año en el que los basureros recogen la mayor cantidad de desechos?
Crear tus propios adornos de Navidad sostenibles te permite decorar tu casa con los colores propios de estas fiestas sin plásticos y casi sin gastar un céntimo. Puedes utilizar elementos de la naturaleza como ramas de abeto, piñas y troncos de madera. Dale una segunda vida a objetos cotidianos (rollos de papel higiénico, latas de conservas, telas, etc.). También puedes utilizar pequeños botes de pintura respetuosa con el medioambiente. Invita a tus amigos y disfrutad de una agradable tarde juntos creando una decoración única y personalizada. Un buen taller en el que cada uno pueda fabricarse su propia decoración sin arruinarse en el proceso, ya que los gastos se pueden compartir. Por ejemplo, una corona de Navidad puede costar 20 euros en una tienda. Pero para hacer una con ramas de abeto, acebo y piñas, solo tendrás que gastar en alambre y cinta.
Así que olvídate de la decoración de plástico, que es frágil, contaminante y a menudo demasiado cara para la calidad que tiene.
3.
Una Navidad sin una buena comida, no es Navidad.
¿Cómo preparar una cena de Navidad ecológica?
Totalmente de acuerdo. Para conseguirlo, tendrás que reducir las cantidades para evitar que la mitad de la comida acabe en la basura al día siguiente.
- Empieza por elaborar un menú teniendo un presupuesto en mente. Una comida navideña tradicional (marisco, jamón, cordero) suele incluir ingredientes caros con una elevada huella de carbono. ¿Por qué no pensar de forma diferente y preparar una comida con alternativas más baratas y vegetarianas (!) que sean igualmente deliciosas? Prioriza productos locales y de temporada, que tienen todo el sabor y son más baratos: calabaza, setas, zanahoria…
- Calcula bien la cantidad de alimentos necesaria. En esta época de fiestas, un 17 % de los alimentos comprados acaba desperdiciado en nuestros contenedores. Es un doble despilfarro: para el medio ambiente y para el bolsillo.
- Haz una lista de la compra basada en tu menú y cíñete a ella cuando llegues a la tienda. Esta es la clave para no sucumbir a la tentación de todas esas opciones apetecibles que se cruzan en nuestro camino y así también evitar el desperdicio. Asegúrate de comprar con antelación. La comida casera requiere un poco de organización, pero es una muy buena manera de limitar el coste de las comidas navideñas. Algunos ingredientes o preparaciones pueden realizarse con antelación y congelarse.
- Y por último, optemos por el comercio de cercanía comprando directamente a los productores de nuestra zona. Ya que la Navidad es una celebración familiar, que todo el mundo participe: reparte la preparación de los distintos platos o el coste de la compra.
4.
Una Navidad sin regalos, no es Navidad.
Ideas de regalos éticos y ecológicos
También estamos de acuerdo. A continuación, algunas ideas:
Si prefieres comprar, hazlo con mucha antelación para evitar las subidas de precio de estas fechas. Visita distintas tiendas vintage o de reciclaje, en las que podrás encontrar todo tipo de tesoros. También son una buena idea los vales y tarjetas regalo, que nos permiten evitar los envoltorios innecesarios. Y ya que si hablamos de envoltorios, olvídate del papel de regalo con dibujitos de Papá Noel y elige papel reciclado, por ejemplo, el papel Kraft, que quedará genial bajo tu árbol de madera. Y en el peor de los casos, podemos utilizarlo para hacer fuego en la chimenea.
¿Y por qué no hacer nuestros propios regalos?
Por ejemplo, un tarro de galletas para hornear tú mismo:
Escoge un tarro de vidrio limpio y seco. En un bol, mezcla 150 g de harina de espelta, ½ cucharadita de bicarbonato y una pizca de sal. Vierte la mezcla en el fondo del tarro y presiona hasta que quede una capa plana. A continuación, coloca la mezcla en capas uniformes en el siguiente orden: 80 g de azúcar moreno, 30 g de copos de avena, 35 g de pepitas de chocolate, 35 g de nueces y, por último, 35 g de pasas (o avellanas). Es importante poner los ingredientes más finos en el fondo y los más gruesos en la parte superior. Cierra el tarro y envuélvelo con una bonita cinta en la que incluirás la receta para hornear las galletas:
- Precalentar el horno a 180°C.
- Verter el contenido del tarro en un bol.
- Añadir 60 g de mantequilla ablandada y un huevo pequeño batido.
- Mezclar y formar bolas del tamaño de una pelota de golf.
- Colocar en una bandeja de horno protegida y hornear durante 12-15 minutos.
- Enfriar sobre una rejilla.
Según el número de regalos necesarios, se pueden hacer 5 o 6 con diferentes sabores e ingredientes (diferentes harinas, diferentes azúcares, diferentes frutos secos o chocolates, etc.).
Como ves, la idea es evitar el consumo excesivo durante las fiestas. Aunque será difícil evitar comprar el FIFA 2023 para tu primo pequeño, un poco de austeridad es necesaria ;). Puedes hacer feliz a tu gente con regalos hechos a mano si acompañas el gesto con una pequeña charla para concienciar sobre la eco-responsabilidad. Eso sí, sin caer en el proselitismo, sabemos perfectamente a dónde pueden conducir estas conversaciones en las comidas familiares.
Consulta aquí los gestos ecológicos del mes pasado
¿Y tú?
¿Cuáles son los gestos ecológicos que ya has puesto en marcha?
Comparte tus consejos diarios con nosotros. Puede que las publiquemos en un próximo artículo porque, al final, cada gesto cuenta.
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