5 recomendaciones para unas felices fiestas digestivas
Consigue una mejor calidad de vida a través de la cocina terapéutica
Mi mamá era cocinera y me aleccionó que la comida ocupa un lugar sagrado de unión entre las personas. Me acuerdo muchas veces de ella mientras cocino. Y más en esta época del año. La navidad siempre me trae muy buenos recuerdos, pero también otros no tan agradables que puede que tú también los tengas escondidos en el baúl de las viejas preocupaciones y que en esta época del año suelen salir a atormentar. Cada vez más temprano las calles y las tiendas se llenan de motivos navideños y de suculentas y coloridas tentaciones, muchas no son nada saludables. Es una época del año en que las comidas y las bebidas son hipnóticas y están omnipresentes. Nuestro objetivo este año es pasar navidad con buena salud digestiva y mental.
Y a muchos les puede generar ansiedad y hastío. Es fácil perder el norte y no prestar atención a lo que se come y bebe y acabar con digestiones pesadas, mal de estómago e inflamación. Nada bueno para el estado de ánimo, tratándose de que deberíamos estar a gusto para acabar bien el año y empezar otro, dentro de pocos días. Mi trabajo se concentra sobre la salud dirigida para todas las mujeres: tanto si eres una mujer joven al principio de su ciclo, quieres dejar la píldora, quieres regular tu ciclo, quieres tener un bebé, estás en el posparto, en la premenopausia o en la menopausia, o simplemente quieres entender mejor cómo funciona tu cuerpo para poder darle un mejor acompañamiento.
Tengo la suerte de que, a partir de ahora, te hablaré por aquí, sobre las hormonas y el ciclo, ¡te ayudaré a que recuperes todas tus facultades! El cuerpo femenino es increíble: ¡aprovechemos al máximo su sagrada energía!
«NO CUENTES LOS DÍAS. HAZ QUE LOS DÍAS CUENTEN»
Mohamed Ali
Sanar a través de la alimentación: reducir la ansiedad y los problemas digestivos
Me llamo Alf Mota y desde hace más de una década me dedico a acompañar a personas y a grupos en un camino de sanación a través de la alimentación consciente. Estudié periodismo, medicina oriental, cocina aplicada a dietoterapía, naturopatía, coaching, nutrición y dietética y agroecología. Doy clases, hago acompañamiento personalizado, voy a cocinar en retiros y eventos, creo y reviso contenidos editoriales sobre gastronomía y salud. La naturaleza es mi principal y eterna maestra, no puedo estar mucho tiempo alejado de ella.
Un feliz día descubrí que mis problemas digestivos y de ansiedad se podrían solucionar con un cambio de enfoque y de actitud. Los alimentos son energía y acostumbro a resumir el sentido de cocinar y comer con consciencia con la célebre frase del libro “Una habitación propia” de Virginia Wolf – “Uno no puede pensar bien, amar bien, dormir bien, si no ha comido bien”. La alimentación no solo influye en el bienestar físico, sino que también está relacionada con la mente, las emociones y el alma. Está muy presente en el modo en cómo nos relacionamos socialmente y en cómo habitamos el planeta.
Veo las cocinas como espacios regenerativos, de empoderamiento y de sanación. Huyo de las etiquetas y de las tendencias dietéticas. Cada persona es distinta y cada fase de la vida también. Aunque podamos compartir unos principios generalizados de nutrición solo funciona aquello que realmente te impulsa y se puede sostener en el tiempo.
Practico la escucha empática combinada con diferentes técnicas de diagnóstico para saber cómo te sientes y para conocer tus rutinas. El potencial terapéutico de los alimentos va más allá de las propiedades nutricionales, tiene muy en cuenta tus pensamientos, las creencias, el lenguaje, tus hábitos, tu sensibilidad y tu entorno.
Este mes de diciembre empiezo a colaborar con Potoroze y te iré explicando todo aquello que puedes hacer para disfrutar de una mejor calidad de vida a través de la cocina terapéutica.
Por ahora, te aconsejo a celebrar con placer, como es debido, las fiestas navideñas teniendo en cuenta
5 recomendaciones para unas felices fiestas digestivas:
1. Procura no llegar a la mesa con mucha hambre. Come con calma, pon atención y mastica bien cada bocado.
2. Camina de forma activa por lo menos media hora a diario, esto te ayudará a eliminar los excesos y a sentirte más ligera.
3. Incluye más hortalizas en tus platos que cualquier otro grupo de alimentos. Cuando en las comidas que no has preparado tú, no están muy presentes, compensa en las otras ingestas dándoles más protagonismo.
4. Elabora tus propios dulces y postres navideños y evita los que están ultraprocesados. Si has comido muchos dulces, para ya de comer azúcar y apacigua tu necesidad de dulce con infusiones, caldos, compotas de frutas caseras, frutos secos o frutas deshidratadas.
5. No te castigues, disfruta de todo aquello que te plazca y te puedes permitir. Comparte la alegría de vivir en el presente y practica el agradecimiento por los alimentos y la compañía.
¡Desde Potoroze te deseamos unas felices fiestas digestivas!
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