FORTALECE TU INMUNIDAD
¿Por qué buscar fuera lo que ya tienes en tu interior?
Durante las últimas semanas, al pasar tanto tiempo en casa, me di cuenta de que todo el mundo busca en algunos agentes externos la protección de su propia salud. Lo que termina por reducirse al hábito de comprar: comprar mascarillas, comprar geles hidroalcohólicos… Al final te vuelves adicto a este tipo de consumo así como vulnerable y temeroso en situaciones de escasez o necesidad. Sin mencionar que, a veces, estas soluciones externas pueden ser meros reclamos.
Sin ir más lejos, los geles hidroalcohólicos. Con el etanol como ingrediente base, este tipo de geles eliminan la primera capa natural de nuestro cuerpo, imprescindible en la lucha contra un gran número de virus. Por eso, puedes optar por algunas soluciones naturales o incluso fabricar tu propio gel a base de ingredientes naturales.
Nuestras recetas
Una vez listas, estas emulsiones se mantendrán en perfecto estado durante unos 6 meses a temperatura ambiente.
B. TRADICIONAL:
Para un tarro de entre 30 y 50ml:
- 45 ml de gel de Aloe Vera (antibacteriano y antiinflamatorio)
- 1 cuchara pequeña de aceite de Jojoba, de Lino o Sésamo (emoliente e hidratante)
- Entre 8 y 10 gotas de aceite esencial de Ravintsara (antiviral), Àrbol de Té (antiséptico) o de Lavanda (curativo)
- 5 ml de alcool de 70° ó 90° (por debajo de 70° pierde sus propiedades antibacterianas)
A. ORIGINAL:
Para un tarro de 100ml
- 30ml de vodka
- 60ml de gel de Aloe Vera
- Algunas gotas esenciales de aceite de Árbol de Té y Lavanda.
- Como verás, este gel contiene únicamente ingredientes naturales que, además, son conocidos por sus propiedades antibacterianas. Existen en el mercado muchos otros aceites esenciales antibacterianos que puedes usar para este tipo de geles.
Existen demasiadas paradojas como para que me sienta en sintonía con mi naturaleza como ser humano. Entonces me pregunté: todas aquellas cosas que integré en mi vida durante años, las necesidades de mi cuerpo, su mecanismo, mis pensamientos, mi yo creativo… ¿y si me hubiera preparado para esta conciencia actual?
TODO ESTÁ EN MÍ: ESTOY HECHO PARA PROTEGERME, REGULAR, REGENERAR, REPARAR, SANAR…
Todo lo que me maquilla me hace un ser fuerte o débil, dependiendo de mi estado y mi contexto de vida. ¿Cómo puedo sacar el máximo partido a todas esas herramientas de las que dispongo para lograr un mejor sistema de defensa? ¿Cómo hacer para no interferir y dejar que realice su trabajo de forma natural?
Todos tenemos la capacidad natural de fortalecer nuestro sistema inmunológico en cuestión de semanas. No evitemos el peligro, ya que esto nos hará más fuertes.
Comer alimentos refinados y procesados es lo primero que destruye nuestras defensas. La efectividad de nuestro sistema inmune depende en gran medida de la calidad de nuestra flora intestinal y, por tanto, de la calidad de los alimentos que ingerimos.
Las frutas y verduras frescas, locales y de temporada son la mejor opción para aumentar rápidamente nuestras reservas minerales, tan necesarias para nuestro sistema inmune.
El ayuno es otra de las opciones que fortalecerá nuestro sistema inmunológico en tan sólo tres días. Por otr lado, las duchas de agua fría aumentan en sólo unos pocos días el nivel de ciertas células T, que juegan un gran papel en nuestra respuesta inmune.
La actividad física (estudios recientes demuestran su rápida efectividad), en particular el Yoga, también ayuda a fortalecer nuestro sistema inmune. ¿Qué podría ser más simple y natural que mantener activo mi propio cuerpo?
Respirar de forma adecuada oxigena la sangre y ayuda a las células a liberar los desechos que las abarrotan. Practica un poco de respiración abdominal todos los días, ya que es un acto simple y efectivo para mantener una buena forma. Algunos minutos de coherencia cardíaca al día son suficientes, ¡además de ser algo placentero y divertido!
¡No olvides tu mente!
Pensar en positivo. ¿Un discurso en sintonía con los tiempos? ¡No! Mi estado de ánimo y la calidad de mis pensamientos influyen directamente en mi equilibrio endocrino y, por tanto, en mis defensas.
El miedo es inmunodepresivo. El estrés y la ansiedad nos debilitan a diario. Debemos procurar apartar de nuestras vidas todo aquello que no nos aporte alegría, bienestar, inspiración o creación.
La meditación calma mis miedos, mis dudas, mi estrés y deposita, de forma delicada, una sonrisa sobre mí. Eso es bueno ¡y a mis defensas les encanta! Y sobre todo, ¡no te olvides de bailar y cantar!
En resumen; nuestro cuerpo dispone de todas las herramientas para mantener nuestro sistema inmune, ya que es una máquina de curación. Tan sólo debemos aprender a usarlas de la forma adecuada, a prevenir y a llevar un modo de vida equilibrado y armonioso. Nunca es demasiado tarde para ello, unos pocos días son suficientes para aumentar nuestra inmunidad. Así que, haya virus o no los haya, debemos hacer lo más correcto y saludable para nosotros mismos. ¡Yo mismo soy la solución que necesito!
Soy autónomo y dispongo de las herramientas que me ayudan a fortalecer mi sistema inmune:
Coherencia cardíaca,
Meditación,
Yoga,
Alimentación,
…
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