¡Ya está aquí 2023! Consejos para crear nuevos hábitos de consumo más sostenible

Propósito n°1 :

Aprende a gestionar tus compras.

¿Conoces el método francés BISOU? Se trata de una idea que Marie Duboin Lefèvre y Herveline Verdeken han desarrollado en su libro «J’arrête de surconsommer 21 jours pour sauver la planète et mon compte en banque » (Dejo de sobreconsumir, 21 días para salvar el planeta y mi cuenta bancaria). Las rebajas son el momento de practicar la sobriedad, deberías de incluir esta época del año dentro tus propósitos eco. Dejemos de lado el consumismo.

B de «besoin», necesidad en francés

¿Esta compra responde a una necesidad real?

Las campañas de marketing juegan con nuestros sentimientos y nos generan nuevas necesidades. Sé sincera: ¿esta prenda te ayudará a sentirte mejor o encubrirá una falta de reconocimiento, por ejemplo? También debes ver si es una forma de adaptarte a la norma, de seguir las tendencias. Finalmente, si identificas una necesidad real, pregúntate si no la podrías cubrir de otra forma, sin tener que comprar.

Propósito n°2 :

Utilicemos el agua con moderación.

El agua de que disponemos no es infinita, al igual que el resto de recursos que nos ofrece la Tierra. De acuerdo con algunos estudios recientes, hasta podría escasear en un futuro próximo. También en este caso, podemos hacer mucho para reducir su uso. ¿Cómo reducir el consumo de agua? Aquí tienes algunos consejos para este 2023:

Lava la ropa con menos frecuencia, sobre todo los vaqueros y las prendas que no entran en contacto directo con la piel. Es suficiente con colgar esta ropa en un sitio bien ventilado para poder llevarla varios días sin problema.

Pon una botella de cristal (porque ya hace mucho que no compras líquidos en botellas de plástico, ¿verdad?) llena de agua en la taza del váter para ahorrar 1 litro de agua en cada uso. Después de un año, con una media de tres descargas como mínimo al día y por persona,… echa las cuentas.

Cambia los grifos y duchas, existen modelos que pueden ayudarte a ahorrar hasta un 50 % del flujo de agua por minuto y con el mismo resultado. También en este caso, la ganancia es considerable.

Lava la vajilla a mano con el grifo cerrado una vez al día y utiliza el lavavajillas una vez a la semana para las piezas grandes o después de una buena sesión de cocina.

Riega las plantas con agua reciclada, como del agua de lluvia o el agua residual de la secadora.

Evita, hasta nuevo aviso, darte un baño.

Y por último, en lugar de lavar a Toby en la bañera, ¿por qué no lo sacas a pasear cuando llueva? Una buena toalla de tejido rizado para secarle cuando entre y listo, totalmente limpio (estarás de acuerdo conmigo en que esto no será posible si a nuestro perro le gusta revolcarse por el barro…).

Estos son tan solo algunos ejemplos. Está en tu mano pensar qué hacer según sea tu consumo de agua. Y acuérdate de que toda esta agua es potable. Esto significa que ha sido tratada río arriba utilizando mucha energía antes de que llegue a tus cañerías.

Propósito n°3 :

Me muevo localmente.

En 2023, evitemos volar salvo imperativo laboral o familiar. La huella ecológica de los aviones es demasiado grande.

Vayamos andando a cualquier distancia de menos 6 kilómetros entre ida y vuelta, estos son en torno a los10 000 pasos que recomienda dar la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es más ecorresponsable (y barato) caminar al aire libre, incluso correr, que encerrarse en un gimnasio súper caldeado en invierno y con demasiado aire acondicionado en verano.

Para ir a cualquier sitio, puedes utilizar la bicicleta o el transporte público, si donde vives hay buenas comunicaciones.

En vacaciones, palabra que proviene del latín y significa vacío, no hace falta que te vayas lejos para aislarte. Diseña un proyecto de corta duración, por ejemplo, rehaz tu jardín para aumentar su biodiversidad o crea un huerto ecológico, vete a clases para practicar algún arte o artesanía ecorresponsable o acude a un retiro de yoga, pilates o meditación.

Y si igualmente debes coger un avión, ¡piensa en cómo ecompensarlo! Así no evitarás la contaminación generada pero por lo menos reducirás tu ecoculpabilidad.

Propósito n°4 :

Voy a cambiar de banco.

1 000 euros depositados en una cuenta corriente suponen entre 1 y 5 toneladas de CO² generadas al año. Es muchísimo. Todo ello porque el sistema de los bancos tradicionales sigue financiando proyectos de combustibles fósiles (+22 % en 2021).

Y como a nuestros políticos no parece que les importe, nos toca a nosotros mover ficha.

Cambiemos de banco nuestra cuenta corriente, por lo menos. Cada vez hay más bancos éticos que prometen inversiones y financiación en sostenibilidad y en la lucha contra el calentamiento global. De momento, estos bancos no ofrecen tantos servicios como un banco tradicional de la vieja generación, pero ¿realmente necesitamos tantos seguros y productos de ahorro cuando los tipos están en sus niveles más bajos desde hace varios años?

Si quieres ahorrar o invertir, elige una cooperativa ciudadana, por ejemplo, un supermercado colaborativo o una startup humanista, cada vez hay más opciones. Y si tienes algunos ahorros y eres propietario, ¡ahorra energía! Mejorar o renovar tu casa debe ser tu prioridad para conseguir ahorrar energía. El dinero que vas a ganar después vale más que cualquier inversión. Por ejemplo, los paneles fotovoltaicos se amortizan en 6 o 7 años, depende de cuántas personas vivan en tu casa, y te beneficiarás de electricidad gratis durante los próximos 20 años.