¿Cómo crear tu propio huerto casero?

¿Cómo planificar y hacer un huerto en casa con poco espacio?

¿Cómo organizar tu huerto? Lo primero que hay que hacer es un plano rápido del huerto urbano para ver como organizarlo. Se trata de crear un mapa a mano alzada para planificar los cultivos según la orientación del sol, las horas de plena luz y los sitios donde no llega la lluvia. Algunas plantas, como la albahaca, por ejemplo, no soportan la lluvia o la luz directa del sol. La orientación suroeste protegiendo del viento es ideal y bastante general para los cultivos de nuestra zona. Si tienes dudas o no estás seguro de cómo organizarlo, haz pruebas con las mismas combinaciones de macetas y plantas, pero colocadas de forma diferente.

¿Cómo elegir las macetas y jardineras? Todos los recipientes deben estar agujereados para evacuar el agua o poder regarlos por debajo poniéndolos a remojo. Elige macetas hondas para tomates, nabos o calabazas, y macetas anchas y poco profundas o jardineras bajas para plantar rábanos, rúcula, canónigos y hierbas aromáticas. No los compres, recíclalos de amigos y familiares. Todos tenemos macetas de barro de todos los tamaños que guardamos “por si acaso”. Ahora es el momento de usarlas.

En cuanto a la tierra, utiliza una especial para macetas o huertos, según el tipo de cultivo. Usa sacos de abono de 2 o 5 litros, son más fáciles de almacenar y diversificar.

Si tienes una gran superficie, pero no tiene tierra, puedes crear fácilmente tu propio huerto elevado. Para ello, consigue, por ejemplo, una chapa ondulada que puedas “plantar” verticalmente en el suelo para crear un borde en forma de huevo. A continuación, crea una serie de capas a modo de lasaña. Primero cubre el suelo con cartón sin tratar (de color beige, sin tinta ni etiquetas), vierte agua para ablandarlo y cúbrelo con ramas de tu última poda, caídas durante el invierno o recogidas en el bosque. No escatimes en madera, ya que crea un ecosistema para bacterias y hongos. Las ramas más gruesas debajo y las ramitas pequeñas por encima. Echa hojas secas y restos del jardín por encima, evitando el césped. A continuación, cúbrelo con compost. Si no tienes, puedes comprarlo en una tienda de jardinería o, mejor aún, en un vertedero, o puedes pedírselo a tus vecinos o amigos. 

Por último, va la capa de tierra propiamente dicha, que puede variar en función de lo que vayas a plantar.

Ya está todo, ya tienes tu huerto listo. Asegúrate de humedecerlo bien y que le dé el sol antes de usarlo.

¿Cuáles son las plantas que se pueden plantar juntas?

Dependerá del espacio del que dispongas para tu huerto. 

Para un huerto interior elegiremos:

Hierbas aromáticas: albahaca, perifollo, perejil, tomillo, cebollino, cilantro, menta…

Verduras: tomates Cherry, pimientos, pequeñas coles, rábanos, lechuga…

Frutas: fresas

Para un huerto en el balcón o en la terraza: 

Hierbas aromáticas; perifollo, cebollino, perejil, tomillo…

Verduras: remolacha, zanahoria, achicoria, espinacas, judías, lechuga, canónigos, nabos, acedera, dientes de león, guisantes, rábanos…

Fruta: frambuesas, fresas, frutales enanos, moras sin espinas, arándanos…

Para un huerto al aire libre:

Si es tu primer huerto, elige plantas fáciles de cultivar a partir de semillas o esquejes (es más fácil que la siembra). La amplia oferta te permitirá plantar lo que desees.

En primer lugar, tendrás que hacer tus vasitos para germinar en el interior, ya que necesitan una temperatura buena y constante. Estas pequeñas macetas suelen ser recipientes hechos de pasta de papel que absorben y retienen el agua. Llénalos de tierra para poner las semillas. Es importante que la tierra permanezca húmeda pero no empapada. Una vez germinadas a 1, 2 o 5 cm, según la planta, haz un agujero en el abono de la maceta y coloca el vasito hasta que quede completamente cubierto. Así, las semillas conservan su ecosistema inicial y el recipiente se biodegrada. 

Ten en cuenta la compatibilidad de cultivos para tu huerto urbano y la asociación de cultivos

Algunas especies vegetales funcionan bien juntas para un fin específico. Los tomates y el clavel repelen los gusanos microscópicos. La albahaca y la berenjena repelen moscas y mosquitos. La fresa y el ajo repelen casi todos los insectos. Esto es interesante sobre todo en un balcón o una terraza.

Si te decantas por macetas o jardineras de balcón, una buena idea es plantar por grupo de objetivos, como, por ejemplo:

• Perifollo, estragón, perejil y cebollino. Con esto tendrás una maceta para tortillas.
• Eneldo, estragón, albahaca, salva e hinojo. Tienes lo necesario para cocinar pescado.
• Rábano de 18 días, fresas “gariguette”, tomates cherry y lechuga roble y tendrás un huerto completo en medio metro cuadrado de balcón.
• Tomates cherry, pimiento rojo y pepino Le Généreux. Lo esencial para una jardinera dedicada al aperitivo.
• Tomares Cherry, berenjenas, cebollas, pimientos amarillos y ya tienes una maceta para preparar un pisto.
• Pepino Le généreux, ajo, menta y perejil. Lo tienes todo para el tzatziki.

Sé creativo y, sobre todo, ¡diviértete!

Internet y las redes sociales están repletas de consejos sobre este tema. ¡Y no olvides los consejos de tu viverista de confianza!

Cultivo y mantenimiento de tu huerto

Riega desde abajo las macetas y desde arriba en el caso de las plantas al aire libre, evitando regar el follaje cuando haga calor para prevenir el oídio. Vacía regularmente los platos llenos de agua sobrante para evitar el agua estancada, que propicia las bacterias perjudiciales y la cría de mosquitos.

Algunos insectos son beneficiosos y hay que dejar que hagan su trabajo y se deshagan de las plagas. Por ejemplo, las mariquitas para los pulgones, la crisopa para las cochinillas, trips, ácaros…

¿Te visitan pájaros como petirrojos y jilgueros? Es una buena señal, quiere decir que tu espacio es sano y encuentran alimento con las orugas y otros insectos. Fíjate también en el zapatero, un insecto con una “máscara” roja y negra al que le encantan las flores muertas y los insectos, un gran aliado. Un tema complicado son las babosas… Prueba con ceniza de madera o posos de café alrededor de las plantas. Ten cuidado con los posos de café si es al aire libre, ya que tienden a ahuyentar las lombrices de tierra que son útiles para el compost.

En cuanto al abono y fertilizantes, no uses nada industrial, eso por descontado. Una buena solución es poner en remojo una cáscara de plátano durante una o dos horas en agua a temperatura ambiente. Cuando se ponga amarilla, riega las plantas con ella.

Por último, ¡habla a tus plantas! Puede parecer extraño, pero anímalas a crecer, a producir. ¡Llénalas de buena energía, ámalas! La naturaleza es la primera en responder a las buenas vibraciones. Al fin y al cabo, no tienen ego, no como nosotros…

Ya lo sabes todo. Crear y gestionar un huerto, sea cual sea su forma y tamaño, solo puede ser beneficioso para el medio ambiente. Ayuda a regenerar la biodiversidad, produces productos locales y ecológicos, y sobre todo, estás disfrutando. Dedicar unas horas a la semana a cuidar un huerto es tan beneficioso como meditar. Una vez más, el planeta te lo agradecerá.