¿Cómo proteger la piel del sol de forma ecológica y natural?
Alternativas ecológicas a la crema solar química: un peligro para el medio ambiente y tu salud
El verano está a la vuelta de la esquina y ya casi estamos haciendo las maletas. Tanto si planeas hacer senderismo por los Dolomitas como si te vas dos semanas a surfear a Biarritz, tendrás que proteger tu piel del sol, nuestro amigo y enemigo.
Está claro que, como todos los años por estas fechas, la prensa y las redes sociales ya están elogiando alguna crema solar revolucionaria que se han sacado de la manga y que se ha convertido en la mejor oferta de la semana, o incluso del mes. No cabe duda de que el marketing despliega sus descaradas tácticas para promocionar los productos de protección solar. Pero ¿qué pasa con la ecología? ¿Qué consecuencias tiene el protector solar? He aquí cómo preparar la piel para el sol de forma respetuosa con el medioambiente.
«NO CUENTES LOS DÍAS. HAZ QUE LOS DÍAS CUENTEN»
Muhammad Ali
El protector solar: un peligro para el medioambiente
El asesino del coral. Parece el título de una película de suspense de serie B, pero es cierto. La gran mayoría de los protectores solares son unos grandes asesinos de los corales y del conjunto de la población oceánica. La mayoría están hechos de derivados del petróleo. Cuando vamos a la playa y nos ponemos crema o aceite solar, se funde en el océano en cuanto entramos al agua y contamina la fauna. Como una marea negra, en resumen. Lo único que no es un petrolero lo que se hunde y suelta su combustible, sino que es un ejército de turistas embadurnados de pies a cabeza. Pero el resultado es el mismo.
Los peligros del protector solar químico:
¿Cuál es el verdadero problema? y ¿qué ingredientes evitar en protectores solares? Hay tres problemas principales:
1. Los filtros químicos.
Hay dos familias de cremas solares: los filtros sintéticos y los filtros minerales (los famosos protectores solares ecológicos). Los filtros químicos sintéticos contienen disruptores endocrinos, uno de los causantes de diversos daños al medioambiente (y a los arrecifes de coral, como ya hemos dicho). Y no solo es el baño lo que lo provoca, con una simple ducha es suficiente.
Así que olvídate de los filtros químicos, que son fáciles de reconocer en la lista de ingredientes. En cuanto veas nombres científicos imposibles como Metilbencilideno o Ethylhexyl, huye.
2. Otros componentes químicos peligrosos.
Y ya ni hablamos de los aditivos y conservantes, conocidos por su peligrosidad, que los fabricantes añaden a los filtros UV, como la Trietanolamina, que puede desarrollar nitrosaminas, una sustancia cancerígena. El EDTA, un ácido complejo que contiene metales pesados que pueden adherirse al organismo y convertirse en no biodegradable. O las siliconas, que confieren a la crema una textura aterciopelada.
3. Las nanopartículas.
Por si fuera poco, las nanopartículas tienen un tamaño inferior a 100 nanómetros, y pueden atravesar las membranas celulares de nuestro organismo. Estas nanopartículas están presentes en las cremas solares en forma de filtros minerales, como el dióxido de titanio o el dióxido de zinc, que garantizan una mejor absorción en la piel, reducen el color blanco y confieren a la crema una textura limpia y brillante. La normativa ecológica ECOCERT prohíbe la presencia de partículas inferiores a 100 nm. Excepto… en los productos solares. Una vez más, nos toman por tontos. Cabe destacar que las etiquetas Nature et Progrès o Soil Association sí que conservan esta prohibición.
¿Qué puede reemplazar el protector solar?
Y aquí llega la gran pregunta, ¿cuáles son las alternativas a la crema solar tradicional que puedan proteger la piel del sol al tiempo que proteges el medioambiente? ¿Qué crema puedo usar para el sol? Me vais a odiar, pero, en mi opinión, y teniendo en cuenta lo que ya he dicho, a estas alturas, lo mejor es la combinación de camiseta, gorra y sombra.
Sí, lo siento, pero la exposición al sol hay que prepararla con varias semanas de antelación, o incluso durante todo el año. Se trata de encontrar el equilibrio adecuado (Vaya, como en la nutrición, qué raro, ¿no?) Mientras que sientas que el sol te sienta bien, aprovéchalo al máximo. Porque tu cuerpo produce vitamina D, esencial para tu organismo. 15 minutos al día, sin nada en los brazos ni en la cabeza es suficiente. Y evita la exposición entre el mediodía y las 16 h. Probablemente, a la vuelta de las vacaciones no tendrás un color tostado, pero la buena noticia es que no tendrás que presumir delante de tus compañeros de trabajo. Seguro que Sofía te lo agradecerá.
Protector solar natural casero
“Sí, pero yo me voy a las Maldivas, ¿qué hago?”
Hay soluciones si vas a lugares donde no hay sombra. En primer lugar, no olvides ser responsable y cumplir con la compensación de carbono. Un viaje de 15 horas ida y vuelta en avión o barco es ecológicamente caro. Después, opta por una crema solar casera. ¿Cómo hacer un protector solar casero? Aquí tienes nuestra receta:
Ingredientes:
- Aceite de aguacate – 15 ml
- Aceite de coco – 9 ml
- Aceite de semilla de albaricoque – 1.5 ml
- Cera de abejas – 4.5 ml
- Aceite esencial de árbol del té – 6 gotas
- Aceite esencial de Niaouli – 6 gotas
Pasos:
- En un recipiente de cristal, mezcla el aceite de aguacate, el aceite de coco y la cera de abeja.
- Coloca el bol al baño maría hasta que el aceite y la cera se derritan por completo.
- Retíralo del fuego, añade los aceites esenciales y mezcla.
- Déjalo en el frigorífico hasta que se endurezca.
Aunque este bálsamo pueda utilizarse en la playa (mantenlo a menos de 25 grados, si no se hará líquido) evidentemente su FPS no está garantizado. Pero los aceites vegetales y los esenciales son unos productos excelentes para el cuidado de la piel, muy adecuados para usar como after-sun. De hecho, los aceites vegetales actúan como filtros UV naturales, aunque no figuren entre los filtros solares autorizados por los lobbies industriales (qué sorpresa…) Experimenta con otros aceites vegetales como el de semillas de frambuesa, el de karanja o el de semillas de trigo. Todo depende de lo que tengas en casa. Aunque el aceite de coco y el de aguacate no suelen oxidarse tanto como estos últimos.
Protector solar ecológico
¿Qué protector solar elegir? Si no tienes más remedio que optar por una crema solar comercial, primero de todo, asúmelo de forma consciente, no estamos aquí para hacerte sentir culpable.
Pero elige bien. Hay algunos pequeños laboratorios que fabrican cremas “a la antigua usanza”, perfectamente adaptadas a todas las circunstancias. Por ejemplo, existen packs ya preparados como el pack solar de comme-avant.bio, una encantadora marca de Marsella, o los productos de la marca eco-responsable Respire.
Ya lo tienes, sé eco-responsable ante todo y para todo lo que hagas. Es fundamental que no te dejes llevar por el gran despliegue de marketing, sino que investigues por tu cuenta y te formes tu propia opinión. Y, más concretamente, en lo que se refiere a protectores solares que debes evitar, compórtate de forma responsable con el medioambiente y con tu propia ecología interna.
Larga vida a los corales
Te presentamos nuestras 3 alternativas preferidas de protector solar natural sin químicos:
¿Y tú? ¿Qué gestos ecológicos has puesto ya en práctica? Cuéntanos tus pequeños trucos. Puede que los publiquemos en un próximo artículo porque, al final, cada gesto cuenta.
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