Remedios naturales para la depresión en invierno
¿Por qué el invierno me pone triste? Superar la depresión estacional
Febrero, con sus días todavía cortos y su frío persistente, puede pasar factura a nuestra moral y vitalidad. Esta época del año es propicia para el desencadenamiento de la tristeza invernal, una forma de melancolía estacional que nos invade cuando el invierno parece no terminar nunca. Este fenómeno afecta a una parte considerable de la población y provoca un descenso de la energía física y mental. Reconocer los signos y comprender los mecanismos de la tristeza es el primer paso para prevenirla y superarla.
La tristeza invernal, o depresión invernal, se desencadena principalmente por los cambios en la exposición a la luz natural durante los meses de invierno.
Nuestros relojes biológicos, que regulan el sueño y el estado de ánimo, quedan alterados.
La segregación de melatonina, la hormona del sueño, aumenta, mientras que la de serotonina, relacionada con la sensación de bienestar, disminuye. Esto puede provocar cansancio, mayor necesidad de dormir, trastornos del apetito, cambios de humor y depresión.
Remedios naturales para superar la depresión invernal:
Cada invierno, para superar la tristeza invernal de forma natural, saco mi arsenal secreto y me proveo de mis superayudas naturistas. Aquí están mis preferidas para el invierno:
– Las plantas adaptógenas:
Plantas como la ashwagandha, la rhodiola y la griffonia simplicifolia son muy apreciadas por su capacidad para aumentar la resistencia al estrés y equilibrar el sistema nervioso. Ayudan a combatir la fatiga nerviosa, mejoran la concentración y favorecen la claridad mental. Además, refuerzan el sistema inmunitario aumentando la resistencia frente a infecciones. ¡Un auténtico un estímulo para tu salud física y mental!
– Los aceites esenciales:
Los aceites esenciales de naranja dulce, hierbaluisa y lavanda tienen efectos calmantes y revitalizantes. Puedes utilizarlos para crear una atmósfera reconfortante en el trabajo o en casa difundiéndolos, pero también puedes usarlos como “cortafuegos” durante un pico de estrés o depresión. Para ello, diluye dos gotas en una cantidad de aceite vegetal del tamaño de una avellana y realiza un automasaje en las muñecas. O date un baño caliente, diluye 2 gotas de aceite esencial en un vaso de leche y vierte la leche en la bañera. ¡Relax garantizado!
– Los suplementos alimenticios:
Por último, mi complemento dietético favorito para el invierno, de hecho para todo el año, es el magnesio. Interviene en muchas funciones corporales, así como en la regulación del estado de ánimo. Para una mayor resistencia frente a la depresión estacional es necesario su consumo a diario. La cantidad recomendada es de 6 mg por kilo de peso corporal y al día. Por ejemplo, una mujer de 60 kilos debe consumir 360 mg de magnesio al día, lo que equivale a 150 g de almendras o anacardos. En la dieta, el magnesio se encuentra principalmente en el cacao crudo, las semillas, los frutos secos, los cereales y las anchoas.
Habitualmente, nuestra dieta diaria es relativamente baja en magnesio, por eso es muy recomendable tomar suplementos.
Alimentación contra la tristeza:
La comida no es solamente el aceite del motor que mantiene nuestro cuerpo en movimiento, también influye en nuestro estado emocional. Una dieta equilibrada y rica en nutrientes puede actuar como un verdadero revulsivo contra la tristeza invernal. Aquí tienes algunos de los alimentos antidepresivos que puedes utilizar para superar la depresión en invierno:
– El chocolate negro:
Una delicia con beneficios que van mucho más allá del placer de su sabor.
Es especialmente rico en magnesio, un mineral fundamental para regular el estado de ánimo. Los flavonoides que contiene, poderosos antioxidantes, ayudan a mejorar la circulación sanguínea, incluida la del cerebro, lo que puede mejorar la función cognitiva y la lucidez mental. Además, el chocolate negro favorece la producción de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, que contribuye a la sensación de bienestar y a reducir la ansiedad.
– El plátano:
Una fruta tropical rica en nutrientes esenciales. Contiene potasio, vital para el funcionamiento de las células nerviosas y musculares. Además, es una fuente notable de triptófano, un aminoácido que nuestro cuerpo utiliza para producir serotonina. Por eso, comer plátanos puede ayudar de forma natural a elevar los niveles de serotonina en el cerebro y mejorar el estado de ánimo.
– La miel de tilo:
Conocida por sus propiedades relajantes. Si la tomas por la noche, puede ayudarte a conciliar el sueño. Las propiedades balsámicas de la miel de tilo se atribuyen a los fitoquímicos que contiene, que pueden tener un efecto relajante sobre el sistema nervioso.
– Las verduras verdes:
Como las espinacas, la col rizada y la rúcula son superalimentos nutritivos. No solo tienen un alto nivel de hierro, fundamental para el transporte de oxígeno en la sangre y, por tanto, para la energía y la vitalidad, sino que también son fuente de calcio, fibra y vitaminas, sobre todo del grupo B, importantes para la salud mental. Su alto contenido en magnesio también ayuda a regular el estado de ánimo y a prevenir la sensación de cansancio.
Para superar la depresión en invierno, mantener una rutina de actividad física y relajación es esencial. Salir a tomar el aire, por ejemplo, es una forma sencilla pero eficaz de contrarrestar la melancolía de esta época del año. Un paseo diario al aire libre hace mucho más que exponerte a la luz del día, que es vital para mantener un ritmo circadiano saludable; también estimula la producción de vitamina D mediante la exposición solar, incluso a niveles bajos en invierno. Además, el ejercicio físico, tanto el moderado como caminar, favorece la liberación de endorfinas, las hormonas del bienestar, que mejoran el estado de ánimo y el bienestar mental.
El yoga, una práctica milenaria polifacética, ofrece un refugio contra el ajetreo del invierno. Combinando movimiento, respiración y meditación, el yoga ayuda a establecer un equilibrio entre cuerpo y mente. Las posturas (asanas) fortalecen y suavizan el cuerpo, la meditación ayuda a aclarar la mente y a gestionar las emociones, y la respiración consciente (pranayama) contribuye a regular el sistema nervioso autónomo, reduciendo el estrés y la ansiedad.
Por último, interiorizar la coherencia cardiaca: esta técnica de respiración guiada, que consiste en adoptar un ritmo respiratorio de cinco segundos de inspiración y cinco segundos de espiración, ha demostrado su eficacia para reducir el estrés y la ansiedad. Practicar la coherencia cardiaca varias veces al día puede ayudar a regular el ritmo cardiaco, reducir la producción de cortisol, la hormona del estrés, y reforzar la resiliencia emocional. Cuenta con un plus añadido, ya que puede practicarse en cualquier lugar, necesitando tan solo unos minutos para sentir sus beneficios.
Y eso es todo, te hemos servido todos los consejos que necesitas para seguir sonriendo, incluso cuando el sol juega al escondite. Recuerda que cada granito de arena cuenta: un trozo de chocolate negro por aquí, un plátano por allá, una pizca de aceite esencial para perfumar los momentos sombríos y unos cuantos pasos al aire libre para disfrutar del cielo, aunque sea gris… Así que ponte tu bufanda, coge tu taza caliente de infusión de hierbas y sonríele al invierno. En el fondo, cada estación tiene su encanto y la primavera no queda tan lejos.
Ahora que sabes todo sobre la depresión en invierno, descubre por qué y cómo equilibrar tu metabolismo.
Recuerda revisar tu bandeja de Spam y asegúrate de que recibes las novedades Potoroze más top. No olvides añadir nuestro correo a tus direcciones favoritas.