Alimentación saludable: comer bien para mejorar tu salud

¿Qué son los alimentos alcalinos?

Por definición, los alimentos alcalinos no contienen ácido y se caracterizan por productos básicos contenidos en el agua. Por tanto, su composición ayuda a reducir el efecto nocivo de los alimentos ácidos en el cuerpo.

Ahora sabemos que la presencia de ácidos en el organismo es perjudicial para la salud y que cuanto más alcalino sea el cuerpo, más sano estará.

No obstante, en nuestro día a día es imposible evitar por completo el consumo de alimentos acidificantes. Reducir la cantidad puede ser una opción, pero seamos realistas… El objetivo es hacer lo que podamos cada día para mejorar nuestra salud, ¡no librar una batalla a sangre fría que nos frustre a la mínima!

¿Cuáles son las consecuencias de un exceso de ácido en el organismo? Aumento frecuente de peso

Los ácidos favorecen el aumento de peso, que será muy difícil de perder, aunque se haga dieta. El aumento de peso puede ser significativo, y a veces incomprensible. Para que el cuerpo recupere el equilibrio, es necesario consumir alimentos alcalinizantes y, por tanto, reducir todos los que son demasiado ácidos. Cuidado, que cuando hablamos de alimentos “acidificantes” no nos referimos a que tengan un sabor ácido. Simplemente, son los que tienden a aumentar la acidez en la sangre. Lo que también llamamos “pH sanguíneo”. Por ejemplo, el limón tiene un sabor ácido, pero es muy alcalino a pesar de su sabor particularmente ácido. ¿Qué es bueno para alcalinizar el cuerpo? ¿Cuáles son los alimentos ácidos que deberíamos evitar?

El enfoque más respetuoso y armonioso para nuestra mente u nuestro organismo sería proceder a una alcalinización, es decir, consumir los alimentos básicos o alcalinos para equilibrar todas nuestras ingestas. Para lograrlo, lo mejor es saber qué alimentos son ácidos y cuáles son los alimentos básicos o alcalinos. A continuación encontrarás una tabla de alimentos acidificantes y alcalinizantes.

Para comer bien y disfrutar de los beneficios de una dieta saludable, deberíamos consumir un 80% de alimentos alcalinizantes y un 20% de alimentos acidificantes. Para tener una salud excelente, deberíamos consumir al menos un 90% de alimentos alcalinizantes.

Frutas

Albaricoque
Almendras
Bayas
Cereza
Coco (fresco)
Dátil
Fresa
Fruta de la pasión
Granada
Grosella negra
Guayaba
Higo
Higo chumbo
Kumquat
Lima
Limón
Mandarina
Mango
Manzana
Melocotón
Melón (todos los tipos)
Naranja
Nectarina
Níspero japonés
Papaya
Pera
Piña (fresca)
Plátano
Pomelo
Tamarindo
Uva
Uva sultana
Zapote

Verduras y hortalizas

Otros

Aceite de oliva
Algas, dulse
Cereales: amaranto, mijo, quinoa
Especias (naturales)
Infusiones
Melaza
Miso
Suero de leche
Suero de mantequilla (crudo)
Vinagre de manzana
Vino ecológico

Almidón de maíz
Cacahuetes
Aromas artificiales
Espárragos (las puntas, solo en los blancos)
Aspirina
Avena
Plátano verde
Buñuelos y otros alimentos fritos
Clara de huevo
Bebidas alcohólicas
Café
Arándano rojo
Cereales del desayuno
Cereales (la mayoría)
Chocolate y cacao
Refrescos

Colorantes artificiales
Condimentos (todos)
Mermeladas y jaleas
Galletas
Natillas
Agua con gas
Hojaldres y tartas
Copos de avena
Quesos (todos)
Frutos con cáscara (cacahuetes…)
Fruta en conserva
Tortitas de arroz
Pasteles
Gelatina
Helados
Judías secas
Aceite procesado
Verduras en conserva

Lentejas
Maíz (cocido)
Maizena
Mayonesa
Arándanos
Nueces
Aceitunas en salmuera
Cebada
Pan
Pastas y fideos
Pasteles y tartas
Garbanzos
Pescado y marisco
Pimienta negra
Productos a base de harina
Productos a base de soja
Productos lácteos

Ciruela pasa
Ciruela
Arroz blanco e integral
Salsas
Sal
Soja
Azúcar refinado
Dulces
Tapioca
Té
Carne
Vinagreta
Aves
Vinagre
Yogures pasteurizados

CONSEJOS 😉

Debes recordar que la felicidad, la risa, el descanso y el sueño son alcalinizantes.

La preocupación, la ira, el odio, la envidia, el rencor, el miedo y la falta de sueño son acidificantes.

Si dejamos de lado algunas creencias, como por ejemplo la que nos dice que necesitamos comer muchas proteínas para tener unos músculos grandes y bonitos, fijémonos en la naturaleza:

La alimentación de la mayoría de los herbívoros salvajes, como los elefantes, los caballos y las vacas, consiste principalmente en hierba y hojas. Los gorilas también tienen una dieta muy simple, compuesta de fruta, tubérculos dulces, bayas y flores. La dieta de los osos pardos contiene al menos un 70% de hierba. Y estos son algunos de los animales más poderosos del planeta. Tengamos esto en cuenta para que, quizás, podamos considerar nuestra dieta desde otra perspectiva…

El tubo digestivo humano es cuatro veces más largo que el de los carnívoros (felinos…), con una capacidad de absorción mil veces mayor. Como las proteínas de la carne se pudren rápidamente y nuestro tubo digestivo es tan largo, la carne se pudre en nuestro cuerpo antes de que tengamos la oportunidad de eliminarla. Esta putrefacción conduce a la acidosis, que acaba por inflamar las células e incluso destruirlas. Aquí es donde entran en juego nuestros “amigos los parásitos”, que son altamente destructivos para las células debilitadas, los tejidos, los órganos y las glándulas. Además, la descomposición de proteínas produce diversos ácidos que son inflamatorios y destructivos para los tejidos.

Consejos para una alimentación saludable: consumir más natural y menos “transformado”

¿Cómo mantener tu equilibrio ácido/base? La alimentación moderna está orientada hacia un consumo insuficiente de alcalinizantes, frente al consumo de acidificantes, lo que provoca un desequilibrio en el balance ácido-base. Cada año consumimos kilos y litros de estas sustancias acidificantes. Nunca hemos consumido tanto café, té y refrescos como ahora. Estas bebidas no solo acidifican nuestros tejidos, sino que también los dañan. ¿Sabes lo que le pasa al hormigón cuando le echas gaseosa? Que se desintegra. ¿Y lo que le pasa a un trozo de carne si lo metemos en un vaso de gaseosa? Se desintegra. Los refrescos inflaman y destruyen el revestimiento del tubo digestivo, entre otras cosas.

Deberíamos consumir alimentos lo más naturales y sanos posibles. Así que evita los alimentos procesados, que suelen contener una gran cantidad de conservantes y son demasiado ácidos. Decántate por los alimentos ecológicos, frescos, de temporada, sin procesar… Tomate el tiempo necesario para cocinar tus platos, ¡a veces solo se tarda unos minutos! La idea es desterrar en la medida de lo posible los platos industriales y todos los productos “listos para comer” que se venden en los supermercados. Vuelve a las bases de una alimentación sana y equilibrada, con productos sencillos y crudos.

¿Qué es la dieta alcalina y para qué sirve? Vivir mejor gracias a la alimentación alcalina

Los beneficios de los alimentos alcalinos son muchísimos. Si queremos gozar de una salud de hierro y evitar enfermedades relacionadas con una alta concentración de ácido en sangre, necesitamos comer alimentos base. Se trata de llevar una dieta ácido-base. Esta dieta puede recomendarse a cualquier persona con un alto nivel de ácido en sangre. Esto provoca dolencias como cansancio, dolores de cabeza, hinchazón, hipertensión, estrés, nerviosismo y sobrepeso. Por eso es necesario limitar o reducir los alimentos ácidos y consumir regularmente alimentos básicos o alcalinizantes.

¿Qué es la dieta del equilibrio ácido-base? Resumen de los principios básicos

El régimen ácido-base no solo consiste en comer alimentos no ácidos. También se trata de adoptar unos buenos hábitos de higiene como comer alimentos alcalinos, sobre todo los productos naturales, hacer una limpieza de limón de forma regular, realizar actividad física, mantenerse hidratado y beber suficiente agua cada día (unos 6 vasos de media, aunque cada persona ha de adaptarse a sus propias necesidades), tomar tés e infusiones (té verde, ginseng…). Practicar deporte favorece la eliminación natural de ácidos. Gracias a la transpiración, alrededor del 80% de los residuos son expulsados del organismo.

También hay que evitar comer mucha carne y optar por proteínas vegetales y zumos de fruta naturales con espirulina o chlorella. La espirulina tiene innumerables propiedades nutricionales y, gracias a su clorofila, ayuda al organismo a reforzar su sistema inmunitario, combatir la obesidad y mantener el equilibrio ácido-base. Las verduras también son muy importantes en una dieta ácido-base. Su alto contenido en minerales, vitaminas y agua ayuda a mantener el equilibrio ácido-base del organismo.

Todo lo que comemos, bebemos, respiramos y nos ponemos en la piel se puede convertir en alimento o en veneno. El cuerpo fue diseñado para consumir alimentos en buen estado, llenos de energía natural, sin procesar y lo más crudos posible. Todo lo demás, ya sean productos químicos o metales tóxicos, se consideran patógenos extraños que inflaman las células causando dolor y otros síntomas de enfermedad.

Tenemos que usar nuestro cuerpo adecuadamente para que pueda acompañarnos a lo largo de nuestra vida. Cuando lo alimentamos y lo limpiamos correctamente, nos permite hacer grandes cosas, cuando le damos elementos que lo dañan, nos restringe y limita. 

Como en cualquier régimen o cambio dietético, es importante tener en cuenta las necesidades individuales, las preferencias alimentarias y las condiciones de salud específicas. Si estás pensando en seguir una dieta ácido-base, es aconsejable que consultes a un profesional sanitario o nutricionista para que te asesore de forma personalizada y se asegure de que tu dieta es equilibrada y se adapta a tus necesidades.

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