Comida viva: la cocina cruda, el secreto de una buena salud
¿Cómo comer crudo? 5 recetas de comida cruda fáciles
En nuestra constante búsqueda por lograr una vida sana y equilibrada, la comida viva están surgiendo como un enfoque innovador y revitalizador. Más que una forma de comer, la alimentación cruda es un modo de vida dinámico que celebra los beneficios de los alimentos crudos y naturales. Al aprovechar la riqueza de los productos frescos y sin procesar, los alimentos vivos ofrecen abundantes nutrientes, vitalidad y sabor. Descubre este auténtico paraíso culinario y energético a través de cinco recetas vibrantes y deliciosas. Por tanto, ¿cómo podemos comer crudo?
Para saber más sobre la comida viva, consulta nuestro artículo: ¿Por qué alimentos crudos? ¿Qué es la alimentación viva o Raw Food? El secreto para sentirse bien tanto física como mentalmente.
5 recetas crudas para cambiar a una dieta de alimentos vivos
1. Ensalada de la tierra:
Ingredientes:
1 pepino, cortado en dados
2 tomates cortados en cuatro partes
1 pimiento rojo, cortado en tiras
1 zanahoria rallada
Hojas de lechuga, lavadas y troceadas
1 aguacate, cortado en dados
Zumo de limón
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra al gusto
Pasos a seguir: mezcla todas las verduras en un bol grande. Rocía con zumo de limón y aceite de oliva. Aliña con sal y pimienta al gusto. Remueve suavemente para cubrir todas las verduras. Sírvelo frío y disfruta de la explosión de sabores.
2. Rollitos de primavera crudos:
Ingredientes:
Hojaldre para rollitos de primavera
1 zanahoria, cortada en juliana
1 pepino, cortado en juliana
Hojas de lechuga
Aguacate, cortado en tiras
Hojas de menta fresca
Fideos de arroz (opcional)
Salsa de soja o de cacahuete para mojar (opcional)
Pasos a seguir: remoja las hojas de arroz en agua tibia hasta que se ablanden. Coloca una hoja de arroz sobre una superficie plana. Añade una hoja de lechuga en el fondo de la hoja de arroz. Luego, añade las verduras y el aguacate a la hoja de lechuga. Añade unas hojas de menta fresca. Enrolla con cuidado el papel de arroz bien apretado. Repite la operación con el resto de las hojas de arroz y los ingredientes. Sírvelo con tu salsa preferida para mojar.
3. Pizza cruda con verduras:
Ingredientes:
1 calabacín grande, cortado en rodajas finas con un pelador de verduras
1 taza de tomates cherry cortados por la mitad
1/2 taza de champiñones laminados
1/4 taza de salsa de tomate crudo (simplemente mezcla tomates maduros con ajo, albahaca, sal y pimienta)
Hojas de albahaca fresca
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra al gusto
Pasos a seguir: coloca las rodajas de calabacín en un plato para formar la base de la pizza. Reparte uniformemente la salsa de tomate cruda sobre las rodajas de calabacín. Decora con los tomates cherry, los champiñones y las hojas de albahaca. Aliña con aceite de oliva, sal y pimienta. Sirve inmediatamente y disfruta de esta refrescante alternativa a la pizza tradicional.
4. Batido antioxidante tropical:
1 taza de mango fresco cortado en dados
1/2 taza de piña fresca, cortada en dados
1/2 taza de leche de coco
1 cucharada sopera de zumo de lima
1 cucharada sopera de semillas de cáñamo (para las proteínas)
Algunas hojas de menta fresca
Hielo (opcional)
Pasos a seguir: coloca todos los ingredientes en una batidora. Licua hasta que quede suave y cremoso. Añade hielo si desea un batido más frío. Sírvelo en un vaso y adórnalo con una rodaja de mango o una hoja de menta para darle un toque decorativo. Disfruta de este batido, rico en antioxidantes y sabores exóticos, para un impulso nutricional y energético.
5. Tartaletas de fruta cruda:
Ingredientes para la masa:
1 taza de anacardos sin sal
1 taza de dátiles sin hueso
1/4 taza de coco rallado (opcional)
Ingredientes para la cobertura:
Fruta fresca de temporada (fresas, arándanos, frambuesas, mango, kiwi…)
Zumo de limón
Hojas de menta fresca para decorar
Pasos a seguir:
En un robot de cocina, tritura los anacardos, los dátiles y el coco rallado hasta obtener una pasta homogénea y consistente.
Toma una pequeña cantidad de masa en el fondo y las paredes de moldes para tartaletas o pequeños cuencos para formar la corteza.
Coloca los moldes en el frigorífico durante unos 30 minutos para que se endurezca la corteza.
Mientras tanto, lava y prepara la fruta fresca de tu elección. Córtalas en rodajas o en dados, a tu gusto.
Saca los moldes del frigorífico y retira con cuidado las cortezas de los anacardos.
Coloca las rodajas o los dados de fruta fresca sobre las cortezas.
Echa sobre la fruta con un poco de zumo de limón para evitar que se oxide.
Decora cada tartaleta con una hoja de menta fresca.
Sirve inmediatamente y disfruta de estas deliciosas tartaletas de fruta cruda, saboreando la frescura y el natural dulzor de la fruta.
Al adoptar los principios de los alimentos vivos, optamos por restablecer nuestro vínculo con la madre Tierra y volver a conectar con los beneficios sencillos pero poderosos de los alimentos frescos y no procesados. Con cada comida, tenemos la oportunidad de cultivar nuestra salud, explorar nuevos sabores, así como nutrir todo nuestro cuerpo. Ya sea una colorida ensalada, un energético batido o una tartaleta de fruta cruda, cada elección se convierte en una declaración de nuestro compromiso con una vida plena y llena de vitalidad. En este mundo complejo y acelerado, la comida viva nos guía por el camino de la salud, la felicidad y la plenitud.
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