¿Cómo recuperar tu energía?
Gestionar nuestro cansancio de la forma adecuada es hacernos cargo de nuestra salud logrando, de este modo, alcanzar un estado de mayor serenidad.
A menudo es abordado como algo trivial, pero la gestión de nuestro cansancio es una de las claves principales para la felicidad. Un cansancio normal, sin causa médica, es una reacción en respuesta a nuestro estilo de vida muchas veces abusado: sedentarismo, una alimentación desequilibrada o de mala calidad, consumo excesivo de alcohol y estimulantes…
¿Cómo gestionar el cansancio?
Recuperar la energía implica algunos pasos básicos que, muchas veces, pasamos por alto. ¡Pongamos en práctica esta serie de pasos para una mayor calidad de vida!
« LA VIDA ES COMO ANDAR EN BICICLETA, PARA CONSERVAR EL EQUILIBRIO DEBES MANTENERTE EN MOVIMIENTO. »
Albert Einstein
Tener un sueño saludable
Nuestro estilo de vida, a menudo algo estresante, junto con la excesiva exposición a las pantallas, reducen cada vez más nuestro tiempo y calidad del sueño. A continuación, os contamos algunas reglas básicas para dormir bien y disfrutar de las ventajas de un sueño reparador:
1. Mantén horarios regulares para despertarte y acostarte tanto entre semana como durante el fin de semana.
2. Respeta tu propio ritmo y tus necesidades de sueño. Escúchate y obsérvate para ajustar tus hábitos.
3. Si es posible, trata de exponerte a la luz del día tan pronto como te levantes de la cama para ayudar a regular tu reloj biológico.
4. Practica actividad física de forma regular y abandona cualquier tipo de actividad física unas 3 ó 4 horas antes de acostarte.
5. Modera el consumo de estimulantes (té, café, azúcar, etc.). Deja de tomarlos a partir de las 14.00 horas.
Durante la noche:
1.Cena de forma ligera.
2. Prepara tu entrada en el ciclo nocturno favoreciendo una actividad tranquila: meditación, música suave, lectura, relajación, actividades manuales…
3. Desconéctate de los aparatos electrónicos a más tardar 1 hora antes de acostarte y desactiva las notificaciones.
4. Prepara un dormitorio propicio para el descanso. Despejado, sin excesiva decoración, tranquilo, con la temperatura adecuada (entre 18º y 20º)…
5. No pases más tiempo del necesario en la cama para mantener así la asociación “cama = sueño”. Si no estás durmiendo, no estés en la cama.
Beneficios de tomar agua para el cuerpo: bebe antes de tener sed
A menudo, nuestra sensación de debilidad durante el día puede deberse a una ligera falta de hidratación. Cuando esto ocurre, nuestro cuerpo trabaja a cámara lenta y nos conduce a un estado de somnolencia, falta de concentración, disminución de la vigilancia… Nuestro primer impulso es el de aportar energía a nuestro cuerpo comiendo algo y, sin embargo, seguramente se trate sea agua lo que más estemos necesitando. Nuestra hidratación depende en un 20% de la alimentación y en un 80% del agua contenida en la bebida. Incluye en tu día a día algunos rituales de hidratación para reeducar tu cuerpo, ¡te sorprenderán los efectos a muy corto plazo!
Nutrientes antifatiga
¿Cómo y porqué se equilibra la microbiota? Ciertos nutrientes juegan un papel clave en el equilibrio de nuestro cuerpo. En caso de falta de ellos, nuestro cuerpo transporta menos oxigeno (hierro). No podemos transformar los nutrientes en energía (gracias a la Q10, el magnesio, la vitamina B y el hierro), las hormonas tiroideas, que regulan nuestro termostato interno, no pueden estar activas (selenio, zinc, hierro). Un análisis de sangre te guiará hacia los caminos a seguir para elegir los complementos alimenticios antifatiga adecuados. Aprende a reequilibrar tu cuerpo con este tipo de complementos y una vez lo hayas logrado, reedúcalo y escúchalo para para armonizar el resultado en autonomía.
Dieta antiinflamatoria
Una dieta sana y equilibrada, rica en fibra, antioxidantes, vitaminas y omega 3 ayuda a reducir la inflamación crónica y, por tanto, la fatiga.
Alimentos antiinflamatorios:
1.Fruta. Son ricas en fibra y antioxidantes, por lo que son beneficiosas para la microbiota intestinal y el equilibrio ácido-base. Los frutos rojos (frambuesas, arándanos, fresas, grosellas, etc.) son especialmente interesantes en este aspecto.
2. Verdura. Al igual que las frutas, las verduras son un alimento antiinflamatorio ya que son antioxidantes y ricas en fibra. Preferiblemente las verduras crucíferas (brócoli, coliflor, col, etc.)
3. Pescados ricos en Omega 3. La caballa, las sardinas, el salmón o incluso el arenque son pescados muy ricos en ácidos grasos Omega3, que contiene moléculas antiinflamatorias.
4. Aceite de colza, linaza, cáñamo y nuez. Se trata de fuertes vegetales ricos en Omega3.
5. Cúrcuma. Esta especia es conocida por sus propiedades beneficiosas gracias a sus moléculas activas, los curcumoides. Estas moléculas inhiben una enzima responsable de la inflamación.
6. Legumbres. Los frijoles, lentejas o guisantes son legumbres que contienen flavonoides, compuestos con propiedades antiinflamatorias. Se recomienda comer legumbres al menos 2 veces por semana.
7. Agua. Es fundamental para un funcionamiento óptimo de todas las funciones del organismo. Este necesita de 2 a 2,5 de agua al día (en forma de agua pura + la contenida en los alimentos) para funcionar correctamente. La ingesta insuficiente de agua aumenta la sensibilidad al dolor, uno de los principales signos de inflamación.
8. Chocolate negro. Contiene polifenoles, moléculas que ayudan a reducir el estrés oxidativo.
9. Semillas oleaginosas. Un puñado de avellanas, almendras, nueces y pistachos al día te permitirá beneficiarte al máximo de sus efectos antiinflamatorios.
Alimentos inflamatorios a evitar:
Alimentos procesados (pan blanco, embutidos, galletas, bollería industrial, galletas, etc.) gluten, arroz blanco, lácteos, ácidos grasos Omega6 (aceite de girasol) o incluso carnes rojas, estimulantes (té, café, bebidas azucaradas…). Estos alimentos es mejor consumirlos de forma muy moderada y dar preferencia a alimentos antiinflamatorios para mantener una buena salud.
Equilibra tu microbiota
La microbiota es el conjunto de microorganismos – bacterias, virus, parásitos y hongos no patógenos. En nuestro cuerpo existen diferentes microbiotas: en la piel, en la boca, la vagina, los pulmones… Sin embargo, la microbiota intestinal es la más poblada de ellas. Desempeña un papel fundamental en nuestra salud física y mental.
Un desequilibrio en la microbiota entre bacterias “buenas” y “malas” puede ser el causante de una inflamación crónica. Esta inflamación puede repercutir en nuestra salud física y favorecer determinados trastornos como la diabetes, la hipertensión, la obesidad o el síndrome metabólico, el dolor crónico, el cansancio…
La microbiota también juega un papel fundamental en nuestra salud mental al estar conectada directamente con nuestra cerebro a través del nervio vago. Algunas bacterias son capaces de secretar neurotransmisores que influyen en gran medida sobre nuestro estado de ánimo y nuestro comportamiento. La depresión y la ansiedad pueden consecuencia de un desequilibrio en la microbiota. ¿Cómo equilibrarlo? Con un estilo de vida saludable y una cura de probióticos para armonizar las bacterias buenas y malas dentro de nuestro organismo.
Hábitos para activar tu energía: recarga tu batería
¡Elige una fuente de energía y tenla siempre a mano!
1.La práctica de Qi Gong se presenta a menudo en la reducción significativa de la fatiga.
2. Pasea por el campo, por el bosque, junto al mar, bajo la luna o bajo el sol, conecta con el paisaje que te rodea.
3. Pasa tiempo en contacto con animales, convivan contigo o no. Párate cerca de un campo para observar las vacas, los caballos… Presta atención a los pájaros…. Observa los insectos en las flores…
4. Respira. Hazlo de todas las formas que quieras y a tu ritmo, pero hazlo. Entrena y descubre los beneficios de la respiración controlada.
5. Siente el sol calentando tu cuerpo y haciendo circular tu energía.
6. Escucha música que eleve tu frecuencia vibratoria.
7. Regálate un masaje o practica el automasaje.
8. Diviértete simplemente brindándote satisfacción con la mayor frecuencia posible.
¿Te sientes cansada todo el tiempo? ¿No eres capaz de concentrarte y prestar atención? En nuestra sociedad actual esto se ha convertido en algo habitual y que hemos normalizado. Incluso, en ocasiones, nos provoca sentimientos de culpa o debilidad. El cansancio es una señal de alarma que no debemos pasar por alto. Escucha tu cuerpo y actúa sobre las causas. La fatiga es un buen indicador de los hábitos de vida que necesitas modificar o mejorar. Pon en práctica los diferentes tips de este post y aprende a escuchar a tu cuerpo para avanzar hacia un mayor estado de felicidad en tu día a día creando tu propia rutina.
No te pierdas nuestro post «Fortacele tu inmunidad«.
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