Contacto con la naturaleza: efectos sobre nuestra salud física y mental 

¿Cómo incorporar más naturaleza a tu vida y disfrutar de sus beneficios?

Imagina que paseas por un parque verde, hueles los árboles y oyes cantar a los pájaros. Te sientes más ligero, como si el peso de tus preocupaciones se hubiera evaporado. No es sólo una impresión: vivir rodeado de naturaleza tiene profundos efectos en nuestro bienestar físico y mental. Los científicos lo demuestran ahora más que nunca. ¿Qué dice la ciencia sobre los beneficios de la naturaleza? Entra en contacto con la naturaleza: ¡descubre cómo!

El contacto con la naturaleza nos protege: la inflamación, un indicador clave de las enfermedades crónicas

El  Green Heart Louisville Project, dirigido por la Universidad de Louisville, descubrió que vivir en barrios con el doble de árboles y arbustos reducía los niveles de inflamación del organismo, un factor de riesgo clave de enfermedades como las cardiopatías y el cáncer. En el estudio de Louisville, los residentes de barrios enriquecidos con vegetación observaron una reducción del 13-20% en los niveles de proteína C reactiva (hsCRP), un marcador clave de la inflamación. En otras palabras, simplemente por estar rodeados de más vegetación, estas personas redujeron su riesgo de enfermedades cardiovasculares, infartos de miocardio y ciertos tipos de cáncer.

La naturaleza es algo más que un bonito telón de fondo, es un auténtico escudo protector de nuestra salud. Y lo que es aún mejor, todos y cada uno de nosotros podemos beneficiarnos de ella.

El contacto con la naturaleza como remedio para el espíritu

El contacto con la naturaleza como remedio para el espíritu

Pero la naturaleza no sólo cura nuestros cuerpos, también repara nuestras mentes. El Green Social Prescribing Project, una iniciativa británica, permitió a más de 8.000 personas realizar actividades al aire libre para mejorar su bienestar mental. Los resultados son asombrosos: la felicidad de los participantes aumentó de 5,3 a 7,5, y la satisfacción vital saltó de 4,7 a 6,8. Los resultados también muestran una reducción de los síntomas de depresión y ansiedad, así como un aumento de la actividad física.

Estas cifras dicen una verdad que muchos de nosotros ya sentimos: cuando conectamos con la naturaleza, volvemos a conectar con nuestro propio equilibrio. Cultivar un huerto, pasear por el bosque o simplemente contemplar un árbol en la esquina de una calle puede calmar nuestros pensamientos más oscuros. La naturaleza se convierte entonces en una verdadera aliada en el proceso de curación.

La ciencia lo confirma: viviendo rodeados de naturaleza, reducimos el riesgo de enfermedades crónicas, al tiempo que mejoramos nuestro bienestar mental. Los resultados de estos estudios subrayan la importancia de vivir rodeados de naturaleza, o al menos de sacar tiempo en nuestro día a día para pasar un rato en la naturaleza.

La naturaleza como estimulante cognitivo

La naturaleza también estimula nuestras capacidades cognitivas. Los estudios demuestran que pasar tiempo en entornos naturales puede mejorar nuestra concentración, creatividad y memoria. Los descansos regulares en la naturaleza pueden ayudar a restablecer nuestra atención y mejorar nuestro rendimiento en el trabajo y en los estudios.

Por ejemplo, las investigaciones han demostrado que las personas que pasan tiempo en entornos naturales rinden mejor en tareas que requieren altos niveles de concentración y creatividad. Entonces, ¿cómo podemos añadir naturaleza a nuestras vidas?

Descubre todas nuestras ideas para conectar con la naturaleza a diario

Lo bonito de todo esto es que puedes disfrutar de los beneficios de la naturaleza vivas donde vivas. He aquí unos sencillos consejos para volver a conectar con la naturaleza, incluso en un entorno urbano:


Jardinería: planta hierbas, flores u hortalizas en macetas o jardineras. No necesitas un gran jardín para disfrutar de los placeres de la jardinería.


Plantas de interior: añade plantas de interior para mejorar la calidad del aire y crear una atmósfera relajante en tu casa.


Haz una pausa en la naturaleza: si trabajas en una oficina o en casa, tómate tiempo para dar un paseo por un parque cercano. Incluso 15 minutos rodeado de vegetación pueden marcar la diferencia en tu bienestar mental.


Oficina ecológica: añade plantas a tu espacio de trabajo para mejorar la calidad del aire y reducir el estrés.


Sesiones de meditación al aire libre: practica meditación o yoga en un jardín o parque para disfrutar de los efectos calmantes de la naturaleza.


Senderismo: explora rutas de senderismo locales o regionales para reconectar con la naturaleza.


Conecta con la naturaleza a diario: aprende a observar la belleza en las pequeñas cosas. Un árbol en la esquina de tu calle, el canto de un pájaro por la mañana. Estos pequeños momentos pueden transformar tu estado de ánimo.


Participa en actividades al aire libre: Ya sea jardinería, senderismo o incluso un picnic, acostúmbrate a sumergirte en la naturaleza con regularidad.

Así que, ¿por qué no dar un paso hacia esta reconexión? Planta un árbol, sal a pasear, tómate tiempo para reconectar con la Tierra, para reconectar con la naturaleza. Porque la naturaleza no sólo nos rodea, sino que nos cura, nos eleva y nos recuerda lo preciosa que es la vida.

Jeanne Henry

Escrito por Jeanne Henry Jeanne, creadora de contenidos para Potoroze, es la piedra angular que une a nuestros expertos para guiarte en tu viaje interior. Apasionada y dedicada, pone su talento al servicio de nuestra comunidad para ofrecer consejos esclarecedores y acompañarte en cada etapa de tu viaje personal para que vivas una experiencia única y preciosa.

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