Mi perro, mi espejo en el que se refleja mi personalidad
Entender tu perro para entenderte mejor a ti mismo
La relación auténtica y sin límites que mantengo con mi perro me permite adentrarme en mi corazón si acepto seguir el juego sin reprimirme. Si acepto mirarme a través de los ojos de mi amigo cuadrúpedo y también a través de sus reacciones más irritantes y sus errores, entonces podré utilizarlo para crecer en mi propio camino de vida. Esta es una muestra del efecto espejo y de los beneficios de la relación perros y humanos, entonces, ¿qué nos brinda nuestro perro?
En lugar de utilizar la palabra dueño, vamos a emplear el término «cuidador» de nuestros perros… Nosotros los hemos convertido en mascotas, a menudo incluidas en nuestros hogares, estamos aquí para mantenerlos seguros y sanos, no al contrario. Descubramos las razones de esta alianza tan especial con nuestros amigos de cuatro patas y lo que significa «mi perro, mi espejo»:
Los perros, como animales sociales, han evolucionado junto a los seres humanos durante miles de años. Esta coexistencia ha dado lugar a un profundo apego emocional hacia los miembros de su familia humana, basados en la confianza, la seguridad y el amor incondicional.
«NE COMPTEZ PAS LES JOURS, FAITES QUE CHAQUE JOUR COMPTE !»
Mohamed Ali
4 puntos clave de la relación con tu perro
Ausencia de juicio:
A diferencia de las relaciones humanas, nuestros compañeros caninos no realizan juicios complejos ni prejuicios. Aceptan a sus cuidadores tal como son, sin importar el aspecto físico, la condición social u otros criterios tan presentes en las relaciones humanas.
Comunicación no verbal:
La comunicación entre humanos y perros se fundamenta principalmente en el lenguaje corporal y emocional. Esta sencilla, auténtica y directa forma de comunicación elimina muchas de las complejidades que habitualmente interfieren en las relaciones humanas. Es más, es muy difícil mentir a tu perro, o incluso engañarte a ti mismo delante de tu perro, nuestros compañeros tan solo ven y perciben la verdad de nuestros estados internos.
Empatía natural:
Los perros de manera innata tienen la capacidad para percibir emociones humanas. Pueden detectar señales de tristeza, alegría y miedo, y responder en consecuencia. Esta empatía natural establece una conexión especial entre perros y humanos.
Lealtad y necesidad de pertenencia:
Los perros son conocidos por su lealtad incondicional a sus cuidadores. Sean cuales sean las circunstancias, un perro suele permanecer leal y aferrado a su amo. Y como animales de manada que son, sienten una fuerte necesidad de pertenencia. Cuando perciben a su familia humana como su manada, se acaba creando un vínculo profundo e incondicional de amor entre perros y humanos.
Con total confianza el humano se deja ver tal y como es al lado de su perro, dejando que se expresen sus defectos, sus riquezas, sus miedos, sus bloqueos internos… El efecto espejo, a menudo percibido como algo incómodo, puede resultar una valiosa oportunidad de crecimiento personal, sobre todo si exploras esta dinámica con tu inseparable compañero de cuatro patas. Descubre por qué tu perro puede ser tu mejor aliado en el viaje hacia un mayor autoconocimiento.
Mi perro, mi espejo: descubrir el efecto espejo con nuestro perro:
El efecto espejo se origina cuando características comunes de tu personalidad y de tu vida se reflejan en los demás. Está presente desde la infancia hasta la edad adulta y contribuye a nuestro desarrollo mientras interactuamos con las personas que nos rodean y las diversas situaciones a las que nos afrontamos. Cuando una situación te provoca una fuerte reacción emocional, ya sea por enfado o por alegría, se genera el efecto espejo. Es esencial recordar que, en una situación negativa, la otra persona no es el problema. Tú eres el origen del problema, y reconocerlo es el primer paso hacia el crecimiento personal. Entonces, ¿qué ocurre cuando nuestro perro es el reflejo de nuestra personalidad? Comprender el comportamiento de nuestro perro nos ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos.
El reflejo positivo y negativo
Al comprender que nuestra realidad exterior es un reflejo de nuestro estado interior, el efecto espejo se convierte en una fuente plena de sentido. Es lo que llamamos el efecto espejo positivo, observable en nuestros círculos de amistades, donde encontramos personas que comparten similitudes.
El efecto espejo negativo, menos agradable, se produce cuando las personas provocan en nosotros reacciones intensas. Reflejan aspectos de nosotros mismos que no estamos dispuestos a aceptar. Comprender este aspecto negativo nos ofrece la oportunidad de mejorar para evolucionar.
El efecto espejo al servicio de la sanación, los beneficios de la relación perros y humanos
El efecto espejo, bien interpretado, nos sirve para comenzar un proceso de introspección que nos ayudará a hacer frente a las heridas emocionales. Estas heridas, como el rechazo, el abandono, la humillación, la injusticia y la traición, pueden analizarse y curarse a través del reflejo de nuestras relaciones y experiencias.
El efecto espejo emocional en nuestro perro
El dicho “De tal dueño, tal perro” tiene todo el sentido del mundo. Tu perro es tu compañero de vida. Vuestra conexión especial y única, ofrece una oportunidad para que indagues en el efecto espejo. ¿Qué nos aporta un perro a nosotros? Los perros son honestos y espontáneos, expresan sus emociones sin máscaras ni prejuicios y actúan como reflejo de ti mismo.
Desde esta perspectiva, tu perro se convierte en una especie de alarma emocional. Cuando la relación muestra signos de tensión, a menudo es debido al reflejo de algo dentro de ti que necesitas resolver. Así que, en lugar de obsesionarte con mejorar el comportamiento de tu perro, pregúntate primero qué deberías mejorar en ti mismo. ¿Es mi perro agresivo con los humanos? ¿Qué parte de mí se niega a conocer al otro, o qué parte de mí me niego a reconocer?
¿Mi perro tira de la correa y se estresa durante los paseos? ¿Qué parte de mí está demasiado tensa e intenta gestionar o dirigir lo desconocido? ¿Qué tensión estoy dejando pasar a través de la correa que sostengo en la mano? ¿No será esta correa una extensión de mi estado interior? Hagamos algunas pruebas conscientemente, y puede que nuestro perro cambie su comportamiento
El estado de ánimo del cuidador puede influir notablemente en el comportamiento de su perro. Los perros son muy sensibles a las emociones humanas. Sus reacciones varían en función del estado emocional de su cuidador.
Los perros son capaces de percibir el estrés y la ansiedad de sus cuidadores. Si estás estresado o inquieto, tu perro puede adoptar comportamientos similares, como signos de agitación, lametones excesivos o ladridos constantes.
Un cuidador tranquilo y confiado normalmente transmite una sensación de seguridad a su perro. Es más habitual que los perros permanezcan tranquilos y obedientes cuando su cuidador transmite un estado de ánimo sosegado.
Tu perro es el reflejo de tu alma. Si estás animado y feliz, tu perro puede verse influido positivamente. A los perros les gusta ser parte del entusiasmo de su cuidador, que puede plasmarse en forma de juegos activos, en sus colas agitándose y expresiones faciales muy concretas.
Los perros también son sensibles a la tristeza. Si estás triste, tu perro puede mostrar signos poco frecuentes, como buscar tu atención o comportarse de forma más reservada.
Un perro enfadado puede volverse nervioso o temeroso. Algunos perros pueden responder con la sumisión, mientras que otros pueden mostrar un comportamiento indeseable o agresivo por miedo o ansiedad.
A los perros les gusta la rutina y la previsibilidad. Si tu estado de ánimo es estable y previsible, contribuirá a un comportamiento más equilibrado en tu perro. Los repentinos cambios de humor en algunos casos pueden alterar la estabilidad emocional de tu perro.
Los perros son expertos en interpretar las señales corporales. Tu postura, lenguaje corporal y expresión facial pueden indicar a tu perro cómo debe comportarse. Un cuidador tranquilo transmite un aire positivo.
Es importante destacar que los perros no solo reaccionan a su estado de ánimo actual, sino también a su energía general y a la calidad de su relación a largo plazo. Establecer una conexión positiva con tu perro, basada en la confianza, favorecerá en la creación de un entorno saludable para ambas partes.
La relación con mi perro me ayuda a sentirme mejor
¿Cómo puede ayudar esta relación a mejorar mi propio estado mental?
Pasar tiempo con un perro puede servir como remedio natural contra el estrés. Las interacciones más sencillas, como el contacto físico o el juego, pueden reducir los niveles de las hormonas del estrés, propiciando la relajación. Estimulan la liberación de endorfinas, la hormona de la felicidad, que pueden mejorar notablemente a tu estado de ánimo. Los ratos que pasas con tu compañero canino pueden ser un poderoso antídoto contra la ansiedad y la depresión.
Los perros, por su naturaleza amistosa, pueden fomentar la interacción social. Al pasear a tu perro, creas ocasiones para relacionarte con otros amantes de los animales, lo que fortalecerá tu círculo social.
La relación incondicional con un perro genera un entorno de aceptación que contribuye a aumentar tu autoestima. Una relación sin prejuicios con tu amigo canino puede ser una medio para potenciar una imagen positiva de ti mismo.
Interactuar con un perro suele implicar una atención especial. Puede implicar un desvío de la atención de los pensamientos negativos, fomentando la atención plena y la concentración en el momento presente. Resulta un buen ejercicio para dejar de pensar en el pasado o proyectarse en el futuro. Los perros solo saben vivir el presente: ¡Qué sea nuestro ejemplo a seguir!
Cuando mi perro me recuerda mi trayectoria:
Los perros crean un espacio seguro para la expresión emocional. Compartir momentos de silencio puede ser una forma liberadora de experimentar plenamente tus emociones y observar tus movimientos y estados internos en todo tipo de circunstancias. Aprender a SER tú mismo con tu perro es uno de los mejores regalos que te puedes hacer. En silencio pasan muchas cosas… Para conseguirlo, es importante crear una relación real y verdadera. Aceptar tirarnos a lo cristalino de nuestro reflejo y aceptar vernos tal como somos para ayudarnos a controlar y mantener nuestro bienestar, así como el de nuestros perros.
Ahora que lo sabes todo sobre «mi perro, mi espejo», también puede leer nuestro artículo sobre esta entrevista con tu espejo, ¡nuestros consejos para dejar de juzgarte y aceptar quién eres!
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