¿Qué hacer cuando estás pasando por un momento difícil?
Cómo superar las dificultades de la vida y sentirte mejor
La guía definitiva para aprender a surfear las olas de la vida cuando pasas por un momento difícil en vez de hundirse y saber abordar cada una de las dificultades de la vida.
Están los acontecimientos de la vida y luego está lo que hacemos con ellos y cómo elegimos afrontarlos sin rechazarlos.
Cuando atravesamos las tormentas de la vida, como una ruptura, problemas laborales, nuestro cuerpo falla, problemas financieros, proyectos que no acaban de ver la luz, etc. En general, nos resulta difícil recordar ciertas cosas sencillas y esenciales para nuestro bienestar. Así que he pensado en este artículo como una guía de referencia para inspirarte en esos momentos. Hazla tuya y usa tu propio criterio. Comparte en los comentarios lo que más te transmita. Así que, ¿cómo salir adelante a pesar de las dificultades de la vida?
¿Cómo afrontar una situación difícil en la vida? Aquí tienes unos consejos
Respira: Probablemente, sea una obviedad decirlo, pero muchos de nosotros en este planeta vivimos en apnea. Respira haciendo coherencia cardiaca, por ejemplo. Hay algunos ejemplos simples en YouTube. La respiración permite que nuestro nervio vago vibre, logrando beneficios en nuestro organismo
Tus emociones son tus amigas: Incluyendo las emociones más incómodas, estas no son nuestras enemigas. Al contrario, son las señales de tu cuerpo, una señal para escuchar una necesidad no se ha atendido lo suficiente.
Acepta: Que sea un proceso. En un momento difícil, acepta que necesitarás un poco de tiempo, unas horas, días o semanas para asimilar todo lo que acabas de vivir. Cuanto antes aceptes el hecho de que no estás pasando por un buen momento, más rápido tendrás la impresión de que iras superándolo con el pasar de los días. En definitiva, respetar este viaje incómodo, incluso desagradable, te permitirá pasar a la siguiente etapa con mayor rapidez y tranquilidad.
Llorar: Es bueno para la salud. Libera endorfinas y oxitocina, dos hormonas conocidas como las del bienestar. Así se activa el sistema nervioso parasimpático, cuya función principal es producir o mantener un estado de relajación en el organismo. Llorar te permitirá ver las cosas con más claridad, dejar atrás una carga mental y superar un momento difícil.
Nada está en nuestra contra: Puede que sea una locura decirlo, pero creer que hay una conspiración ahí fuera centrada solo en ti te hará sufrir aún más. Recupera tu poder. Aquí tienes algunos ejemplos sencillos de cómo recuperar el poder: ir a consulta con un terapeuta, un coach o un conocido que sepa escuchar sin juzgar. Ve a recibir un masaje, a un balneario, a la naturaleza, a un lugar donde no haya gente. Siéntate junto a un árbol. Da un paseo sin rumbo. Cuídate como si estuvieras cuidando con cariño a un ser querido
Hacer cosas pequeñas y sencillas. ¿Qué te gusta hacer en la vida?, ¿qué te hace olvidar el tiempo?: dibujar, escuchar música, cocinar, admirar bellas imágenes, escribir o aprender algo. La elección es tuya.
Puede que te sientas perdido y no pasa nada. Sí, puede sonar extraño cuando se dice así, pero en mi opinión, sentirse perdido es en realidad algo bueno porque solamente nos permite reajustarnos, posicionarnos en relación con lo que queremos o no queremos. Plantéate las siguientes preguntas ¿Qué quiero conservar en mi vida? ¿Qué no quiero en mi vida? Haz una lista de cosas, personas, objetos, ideas.
Una invitación a dejarse llevar. Pasar por un momento difícil nos invita a dejarnos llevar. Aunque no entiendas realmente todo lo que te pasa, repítete a ti mismo que probablemente entenderás algo más adelante. No intentes entenderlo todo; acepta que habrá misterios toda tu vida. Querer entenderlo todo es la forma que tiene el ego de decirse a sí mismo que tiene el control, pero eso no cambiará nada. Es ahí donde entra en juego el dejarse llevar, aceptar que no lo entendemos todo en ese momento y dejar que la información que necesitamos entender nos llegue según vamos avanzando. Aquí tienes algunas preguntas que puedes hacerte para ayudarte a soltar cargas: ¿A qué me aferro? ¿Qué me da miedo perder? ¿En qué decido concentrar mi energía que me nutre cada día?
El dolor es una cosa, el sufrimiento otra. Es cierto que sientes dolor en ese momento y que te hace sufrir. Pero eres tú quien decide si quieres sufrir o no el resto de tu vida. Sufrir es un verbo. Un verbo expresa una acción, un hecho, un estado o una intención. Así que somos nosotros los que elegimos si queremos sufrir o no, es decir, dejar que nuestra mente libremente nos diga que somos víctimas y que sufrimos. Los pensamientos tóxicos que desarrollamos crean este estado de sufrimiento. Aquí tienes un ejercicio de escritura transformadora basada en este concepto: Siento dolor me hace sufrir pensarlo. Me niego a sentir dolor por la situación. Tengo derecho a sentir dolor, pero elijo si siento sufrimiento o no. Recurro a la bondad para pensar en mi dolor. Recurro a la sabiduría para que me ayude a evitar alimentar el sufrimiento en mis pensamientos.
Escribe tres páginas de limpieza mental. Para limpiar y dejar espacio a pensamientos nutritivos y luminosos. Usa 3 hojas de papel de borrador y escribe con un bolígrafo todo lo que te frustra, te entristece, te duele o te enfada. Sobre todo, escribe sin filtros, ni sintaxis, ni miedo a escribir mal. ¿A quién le importa? Estamos aquí para hacer la depuración. Luego usa un rotulador negro grande y pinta las hojas de negro hasta que no se vea nada. Y por último, arranca la hoja con placer y alivio. Cuando hago esto con mis clientes, les pido que se levanten, den unos saltos y la arranquen diciendo: «ya no tiene sentido que piense eso, ahora he decidido pensar diferente, aunque no sepa cómo, he decidido pensar diferente». Te sentirás inmediatamente más ligero.
Agradece estar vivo. Así es, en tiempos tormentosos olvidamos que es maravilloso estar vivos y poder experimentar en primera persona. Y luego están todas las pequeñas cosas que tenemos a nuestro alrededor, en nuestra casa y en nuestra vida en este momento, que hacen que la vida sea agradable. Por ejemplo: agradezco la taza de té que tengo delante, por este nuevo día, agradezco tener amigos tan cariñosos, agradezco este maravilloso cielo, doy gracias por tener un techo, por poder comer lo que quiero, agradezco lo que he sido y en lo que me estoy convirtiendo, agradezco vivir en la ciudad en la que vivo, agradezco tener a mi entrenador personal. Haz una lista de 10 motivos de gratitud, desde las cosas más pequeñas y materiales hasta las más racionales.
¿Víctima o cómplice? ¿La vida está contra nosotros o con nosotros? De hecho, la vida no es un personaje. Es sólo un término para definir el espacio entre nuestro nacimiento y nuestra muerte. Nosotros elegimos si queremos verla como una entidad que nos desea el bien, una entidad neutral o como una que nos desea el mal. Dependiendo de lo que creamos, experimentaremos aún más fluidez o dificultades. ¿Qué idea tienes cuando hablas de la vida?
Escribe una carta a tu futuro yo. Hablad entre vosotros, consuélalo y explícale a tú «yo» del futuro que superaste esta etapa, como si le estuvieras dando unos consejos. Imagina la persona que eres en ese futuro y cuéntalo en tu carta. Este ejercicio te permitirá dar un paso atrás en lo que estás viviendo en este momento y discernir mejor tu situación.
Para concluir. La vida no tiene por qué ser todo valles y cimas. Hay algunos acontecimientos, por supuesto, pero no dejes que eso te haga perder la fe, depende de ti elegir si los ves como un obstáculo, un suceso que te hará retroceder o un acontecimiento neutro. Propongo instaurar una nueva creencia en nuestras vidas: tu vida siempre consta de cumbres, cumbres y más cumbres, independientemente de lo que ocurra con los acontecimientos externos.
Siempre con mucho amor.
Anne Segura
Ahora que sabes cómo afrontar las dificultades de la vida, descubre la técnica Journaling.
Recuerda revisar tu bandeja de Spam y asegúrate de que recibes las novedades Potoroze más top. No olvides añadir nuestro correo a tus direcciones favoritas.