¿Sabías que el estrés te hace envejecer?
4 consejos para gestionar y reducir el estrés: descubre cómo evitar el estrés
Solemos ignorarlo porque tendemos a dar menos importancia a lo que está «en nuestra cabeza», sin embargo, el estrés psicológico o mental afecta seriamente a la salud de tu cuerpo y puede acelerar el envejecimiento.
El efecto del estrés mental crónico sobre tu forma física y tu longevidad es, sin duda, tan importante como el de una mala alimentación o el estrés físico (ruido, ondas, contaminación, ambiente, microtraumatismos repetitivos, trabajo físico demasiado exigente, inflamación y/o dolores crónicos, etc.). Pero, ¿qué es exactamente el estrés? ¿Cómo nos afecta? ¿Y cómo se puede eliminar el estrés?
¿Qué es el estrés?
El estrés, en su origen, es una reacción normal de supervivencia.
La reacción de estrés es una reacción automática e inconsciente del cuerpo que se produce cuando surge un peligro o algo nocivo.
Hoy en día, las situaciones emocionalmente desestabilizadoras son capaces de generar reacciones idénticas en tu cuerpo. El cuerpo no distingue entre los distintos tipos de estrés. Reacciona igual ante el peligro de una agresión física, ante una multa de tráfico o ante un comentario desagradable que te hacen.
Además, con el ritmo actual de vida, moderna y trepidante, acumulamos distintas fuentes de estrés. Las reglas que pautan la vida en sociedad suelen ser frustrantes. Nuestro cerebro ha evolucionado mucho y tiende a que nos mentalicemos demasiado, a que le demos muchas vueltas a las cosas, nos estresamos por todo. Nos resulta difícil controlar nuestras emociones y a menudo nos dominan.
El estrés crónico, si tu estrés se vuelve permanente, nada irá bien
El estrés crónico empeora tu salud. A menos que aprendas a gestionar el estrés, tus esfuerzos por mejorar tu dieta o seguir un tratamiento antienvejecimiento pueden ser en vano. Por ello, para mejorar la salud y aumentar la longevidad, debes evaluar tus niveles de estrés además de tus deficiencias nutricionales o tu digestión.
¿Qué parte del cuerpo afecta el estrés? Las consecuencias del estrés crónico:
- Agotamiento de la glándula suprarrenal
En respuesta al estrés, las glándulas suprarrenales están en primera línea produciendo las hormonas del estrés. Cuando esto sucede continuamente y durante demasiado tiempo, las glándulas suprarrenales acaban agotándose.
En consecuencia, después de un período de producción hormonal elevado, el nivel de estas mismas hormonas caerá por debajo de lo normal. Será entonces cuando podrán aparecer otros trastornos. Los principales son:
- Desequilibrios hormonales, infertilidad, disminución de la libido
- Cansancio crónico, falta de voluntad y de energía que puede sentirse desde que nos levantamos
- Problemas de tiroides
- Problemas digestivos por falta de cortisol (desde una simple hinchazón hasta úlceras o rectocolitis…)
- Problemas de peso y de azúcar en la sangre
- Dolor articular y músculo-tendinoso difuso
- Trastornos del estado de ánimo como la ansiedad, la depresión, la irritabilidad…
La medicina moderna, realmente, no contempla este conjunto de síntomas del estrés. Sin embargo, es un problema muy real que, además de ser incapacitante en la vida diaria, nos pone en riesgo de padecer enfermedades más graves. El estrés es identificable y medible y puede tratarse antes de que aparezcan enfermedades más graves, tal y como veremos a continuación.
¡El estrés te hace envejecer! Estos son los efectos del estrés en el envejecimiento
¿Por qué el estrés envejece? Cuando estás estresada, tu cuerpo tiene menos sangre, oxígeno y nutrientes. Por este motivo, le cuesta más eliminar los productos de desecho. ¿Cuáles son los síntomas del estrés?
- Canas, pérdida de cabello,
- color de piel apagado y triste
- pérdida de elasticidad en las arterias, la piel y el tejido conectivo
pero también:
- disminución de las defensas inmunitarias
- cambios epigenéticos que favorecen los factores inflamatorios (citoquinas, etc.)
- acentuación del envejecimiento cerebral
- reducción del flujo sanguíneo a varios órganos, incluido el hígado
- aumento de la viscosidad y coagulabilidad de la sangre
- acortamiento de los telómeros de nuestro ADN, un signo importante de envejecimiento celular, …
Es importante entender que las diferentes tensiones se suman entre sí. Nuestro cuerpo reacciona de la misma manera ante el estrés físico, dietético o psicológico. Hoy en día, dos grandes tipos de estrés están omnipresentes y nos afectan de manera casi continua: el estrés por exposición a sustancias tóxicas y el estrés mental. Como el ser humano no está hecho para vivir en un entorno así, debe adaptarse si quiere vivir mucho tiempo. Estas son algunas de las fases del estrés:
- sentirse estresada, ansiosa y con una sensación de agobio
- mayor irritabilidad y susceptibilidad
- no poder soportar más las obligaciones
- contraer infecciones con facilidad (resfriados, cistitis, anginas, herpes, etc.)
- mala digestión, pesadez, diarrea con facilidad durante las emociones fuertes
- sentir bajones de energía sobre las 11 h y las 17 h, incluso hipoglucemia
- ser incapaz de perder unos quilos de grasa que se concentra en el estómago
- fatiga permanente acentuada a primera hora de la mañana, especialmente si nos volvemos a dormir después de habernos despertado sintiéndonos bien sobre las 5 o 6
- mala calidad del sueño
- dolor difuso en músculos, articulaciones y tendones
- menos fuerza muscular para realizar ejercicio en general
- antojo de alimentos dulces o salados entre horas
- pérdida de deseo y aptitud sexual
- pérdida de interés y motivación o incluso depresión
- cicatrización más lenta de lo habitual, etc.
Si identificas varios de estos síntomas (al menos 5), es probable que tus glándulas suprarrenales estén cansadas.
¿Cómo quitar el estrés?
Aquí algunas cosas que deberías tener en cuenta para mejorar el equilibrio de tu vida y aliviar el estrés:
No te tomes el estrés a la ligera y apoya a tu cuerpo y a tu mente en lo que estás viviendo, deja de estresarte, practica ejercicios para el estrés (respiratorios y estiramientos), acude a acupuntura, utiliza aceites esenciales, ayúdate con complementos alimenticios… Duerme lo suficiente, descansa y bebe menos café, come sano y con regularidad. Haz algo de deporte, muévete, relájate. Sal a pasear siempre que puedas y con regularidad. Haz una lista de las cosas que aún te quedan por hacer para no tener que recordarlas de memoria y poder tachar lo que ya está hecho. Haz pausas cortas con regularidad y preferiblemente una única pausa más larga. Planifica salidas y momentos de relajación al margen de tu trabajo. Un fin de semana de vacaciones, un viaje por la ciudad o una salida nocturna. Regálate un masaje, una sesión de sauna o un buen libro. Aprende a relajarte, practica yoga o meditación. ¡Baila, salta, muévete y ríe!
4 consejos para reducir el estrés:
1
Comer mejor
Tómate tu tiempo disfrutando de un buen desayuno y come adecuadamente a lo largo del día. Los alimentos sanos, no procesados y bajos en azúcar son los mejores para un efecto antiestrés garantizado. Además de mantenerte sana y darte la energía que necesitas para pasar el día, comer bien es un antidepresivo que te ayudará a mantener el ánimo.
2
Se consciente de tu postura
Llevar un estilo de vida saludable fuera de la oficina también implica ser conscientes de nuestra postura mientras estamos allí. ¿Tienes la espalda recta en este momento? Estar sentado de forma incorrecta puede provocar una serie de dolencias que, por supuesto, afectan a tu vida fuera del trabajo.
3
Dedícate 30 minutos a ti misma todos los días
Incorpora a tu rutina diaria un periodo de 30 minutos para relajarte, podrás reducir el estrés en pocos minutos, reserva este tiempo para ti y solo para ti. Tienes que hacer algo que te haga sentir bien y te libere del estrés diario. Puedes leer, caminar, escribir un diario… ¡Tú decides! El único requisito es que la actividad te haga sentir bien.
4
Ver las cosas desde otra perspectiva, ese es el mayor secreto para una vida feliz
Pase lo que pase, siempre es posible ver las dos caras de la moneda. Aunque al principio te parezca difícil e incluso te lleve unos días conseguirlo, intenta reírte de la situación o del problema al que te enfrentas. De esta manera tu moral y todos tus proyectos mejorarán y no se verán afectados por tu negatividad. Descúbrelo en este artículo: ¿Cómo tener una mentalidad positiva y cuáles son sus beneficios?
Ser conscientes de nuestro estrés y aprender a gestionarlo nos mantendrá jóvenes y sanas, además de aumentar nuestra resistencia. No hay nada mejor que lo que te hemos expuesto, ¡ni siquiera el tratamiento cosmético más caro! Sigue nuestros consejos antiestrés para mantenerte en forma y fuerte tanto mental como físicamente. ¡Manejar el estrés para mantenernos jóvenes y guapas!
Ver las cosas desde otra perspectiva, ese es el mayor secreto para una vida feliz
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