Tu Karma: ser el protagonista de tu vida
Entender qué es el Karma y cómo aplicarlo a tu vida
«Karma» es una palabra que se ha adoptado en Occidente en los últimos años y que se utiliza muy a menudo sin que tengamos ni idea de lo que significa realmente, de su historia, de la vibración de la palabra o de la cultura de la que procede. Sin embargo, a todos os vendría bien saber un poco más sobre el verdadero significado del karma y, sobre todo, cómo aplicarlo en vuestra vida cotidiana.
¿Qué es el karma?
La palabra «karma» procede del sánscrito y significa literalmente «acción» o «hecho». Tiene varias dimensiones de acción: física, mental, emocional y energética.
Es un concepto originario de las tradiciones filosóficas y religiosas de la India, en particular del budismo y el hinduismo. En términos sencillos, se refiere a la ley de causa y efecto que rige nuestras acciones. Según esta ley, cada acción que realizamos (ya sea buena o mala) tiene consecuencias que volverán a nosotros, ya sea en esta vida o en una vida futura. Registramos y acumulamos la memoria vibratoria de nuestras elecciones y acciones pasadas, y éstas constituyen nuestro Karma.
El karma se asocia a menudo con la idea de la reencarnación. Traes contigo a la vida presente una huella de tus acciones en vidas anteriores, y esta red de información determinará dónde naces, la familia de la que procedes, el color de tu piel, tu religión… Todo estará hecho a medida para permitirte llegar a donde necesitas estar, experimentar lo que hay que experimentar y evolucionar como un ser divino con una experiencia terrenal.
Según el hinduismo y el budismo, el objetivo último es alcanzar un estado de liberación espiritual, en el que el individuo esté libre del karma y de los ciclos de nacimiento y muerte (Samsara). Existen varias vías espirituales para guiarte: el yoga y la meditación son algunas de ellas, que te permiten ser más consciente de ti mismo y de tus programas internos, para que puedas observarlos y actuar de forma más consciente.
¿Qué significado tiene el karma bueno o malo?
Una idea muy extendida del karma es la del karma bueno y malo, una idea de un sistema de castigo con un supervisor que da cuenta de tus actos y te castigará o recompensará de acuerdo con ellos. Se trata de una visión fuertemente inspirada en la religión cristiana, donde se alimenta la noción de pecado y culpa, así como la de un Dios todopoderoso, un Padre que observa y castiga o recompensa a sus hijos.
La principal diferencia que hay que tener en cuenta para comprender el significado del karma es que, en la espiritualidad oriental, vemos a Dios, a los dioses y a las diosas en todo. Dios, Shiva o Buda se manifiestan en una brizna de hierba, una vaca, una hormiga, un árbol… Tus acciones sobre tu entorno y los seres más pequeños y frágiles, así como el nivel de conciencia de estas mismas acciones, determinarán tu karma. Para ello, necesitas sobre todo desarrollar tu presencia, tu capacidad de discernimiento y tu sensibilidad hacia lo que es justo y correcto.
El karma está en tu cuerpo, en tu memoria celular y energética, en las reacciones químicas de tu cerebro, en tu mente. El karma de cada individuo es el filtro lleno de recuerdos a través del cual percibes la vida, a los demás y a ti mismo. Toda esta información, todos estos recuerdos, hacen que no seas libre: afectan a todas tus elecciones, tus preferencias, tus deseos. Además, la familia a través de la cual eliges entrar en esta experiencia de vida humana es tu karma. Para muchos de vosotros es difícil de aceptar, pero elegisteis a vuestra familia. Has hecho un match: tu propio software (construido a través de tu karma de otras vidas) es compatible con los programas que recibes de tu padre y de tu madre y de sus respectivos sistemas familiares. A través de ellos, podrás experimentar exactamente lo que necesitas en esta vida para aprender a ser más consciente, tomar las decisiones y acciones correctas y evolucionar.
Karma positivo: son acciones, pensamientos o palabras beneficiosas, benévolas y justas. Estas acciones tienen efectos positivos en la persona que las realiza.
Karma negativo: se refiere a acciones, pensamientos o palabras dañinas, egoístas o maliciosas que provocan consecuencias negativas.
Karma neutro: son acciones que no tienen un impacto significativo, ni bueno ni malo, y que no influyen profundamente en el destino de la persona.
Karma significa memoria y acción. Las acciones que has realizado en el pasado sólo existen en forma de recuerdos, y esto forja una determinada realidad que se manifestará en lo que eres. La forma de tu cuerpo es una manifestación de esta memoria, al igual que la forma de tus pensamientos, determinados comportamientos y emociones… Los seres humanos funcionan al más del 97% de forma inconsciente, guiados por su software, por grabaciones pasadas de las elecciones y acciones que han realizado. Funcionas de un modo tan inconsciente que puede parecer que una fuerza exterior a ti te manipula, pero no es así: simplemente no eres consciente, no te observas, no estás suficientemente presente para ti mismo en el único momento en que tienes poder para cambiar algo: el momento presente.
Desarrollar esta conciencia, lo que las tradiciones espirituales orientales llaman el despertar, el desarrollo del 3er ojo, significa despertar tu visión interna que no ha sido afectada, contaminada por el filtro de tus recuerdos acumulados. Sin este trabajo sobre ti mismo, sólo ves lo que detiene la luz. Ni siquiera puedes ver la propia luz, y todo lo que deja pasar la luz es invisible a tus ojos humanos. Sigues siendo prisionero de un mundo guiado únicamente por la materia, lo cual es extremadamente reductor. Despertar a la percepción de lo invisible te permitirá observarte como una marioneta manejada por hilos invisibles tejidos por tu karma, y convertirte así en un actor consciente en el camino de tu vida.
«Tu vida es tu creación, tu vida es tu karma».
Sadhguru
Toma las riendas de tu vida y sé el protagonista de tu vida:
El camino menos transitado por los seres humanos es el de conocerse a sí mismos, y sin embargo es lo único que se les pide: que se conviertan en alquimistas de sí mismos. Transmuta tus propios patrones inconscientes, haz nuevas elecciones, ten en cuenta todas las formas de vida, haz el bien de forma altruista, desarrolla tus percepciones extrasensoriales para que puedas ver y sentir lo Divino a tu alrededor y dentro de ti.
El karma, las memorias celulares, las memorias transgeneracionales y toda la información epigenética están probadas en el tiempo y te acompañan para que puedas reconocerlas, transmutarlas y liberarte de tus propios sufrimientos e ilusiones.
Eres el creador de tu vida; lo divino también habita en ti. Estás construyendo tu realidad, trayendo consciencia a una existencia que, hasta ahora, ha transcurrido mayoritariamente de forma inconsciente.
Los muros que construyes para protegerte son los mismos muros que te encierran. Tanto si es alguien de fuera quien te ha encerrado como si eres tú en tu interior, el resultado es el mismo: estás encerrado, encerrado en tu dolor, en tus creencias, en tu realidad, en tu ilusión que te separa del Todo. Los demás, el mundo exterior, sólo confirman lo que ya crees.
¿Cómo podemos aplicar el Karma a nuestra vida cotidiana?
Tómate un tiempo cada mañana al levantarte para estirarte, meditar un momento y crear una intención que sea un hilo conductor a lo largo del día.
Aprende a escuchar las reacciones de tu cuerpo y a comprender su mensaje. El cuerpo tiene una enorme inteligencia y trata constantemente de comunicarte información sobre el mundo invisible. Cuanto más conectado estés con tu cuerpo, mejor podrás actuar desde tu centro.
Explora tu árbol genealógico y descubre más cosas sobre el destino de tus antepasados. A menudo existe un vínculo entre los destinos de tu sistema familiar y lo que experimentaste en vidas anteriores. Obtendrás información valiosa para guiarte en tu evolución.
Elige una práctica que te ayude a desarrollar tu observador interior, un freno interno que te impida vivir tu vida en reacción. Una vida de reacción es una vida inconsciente en la que eres víctima de tu destino, de ti mismo. Para liberarte, necesitas un espacio, un tiempo, una cámara de descompresión en la que transformes tu reacción en acción consciente guiada por la parte más sabia y curada de ti mismo.
Ahora que lo sabes todo sobre el karma, lee nuestro artículo: Geometría Sagrada: el lenguaje de la creación vibra dentro de nosotros y a nuestro alrededor
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