Y NO ME OLVIDO DE RESPIRAR
Aprende a respirar para reconectar con tu respiración más profunda.
¿Cómo afecta a mi estado de ánimo la forma en la que respiro?
A veces, de repente, me doy cuenta de que (distraída por diversas emociones) respiro inflando la parte superior de mis pulmones, que además queda oprimida dentro de la caja torácica. Lo que, a menudo, hace que sienta como si me faltara el aire.
El diafragma me masajea.
Al respirar mediante el estómago se moviliza completamente el diafragma, principal músculo del sistema respiratorio. Al exhalar, éste baja, empujando abdominales y vísceras. Y al inhalar, se eleva de nuevo realizando así un profundo masaje que alivia la tensión y me revitaliza por completo.
La respiración abdominal me da aire.
De este modo respiramos usando un 70% de aire (cuando lo hacemos desde el pecho, nos quedamos en un 30%). La respiración abdominal es la de los bebés, los cantantes de ópera o la que adoptamos instintivamente cuando dormimos.
En una respiración consciente yo elijo:
Menos estrés: mi mente influye en mi frecuencia respiratoria y viceversa. Al dominar mi respiración logro controlar mejor mis emociones, disminuyo mi ritmo cardíaco, canalizo mi adrenalina y recupero la concentración.
Menos fatiga: al respirar de un modo más profundo, oxigeno mis células y facilito la eliminación de toxinas en mi cuerpo.
Algunos kilos menos: regular mi respiración ayuda también a regular mis funciones vegetativas, de las cuales depende mi digestión. Además, facilita el consumo o la queda de grasas y azúcares.
Examino mi respiración
Me tomo un momento y presto atención a mi respiración. Observo sin buscar, sin juzgar, sin controlar:
- ¿Es rápida o lenta?
- ¿Es superficial o profunda?
- ¿Respiro a través del estómago o, por el contrario, lo hago a través del estómago?
¿Cómo respirar a través del vientre?
Mientras estoy sentado o acostado, cierro los ojos y llevo una mano sobre mi estómago y la otra sobre mi pecho. Esto me facilitará la percepción del movimiento durante el ejercicio. A continuación:
- Exhalo lentamente por la boca.
- Inhalo por la nariz durante 3 segundo hinchando mi estómago.
- Sostengo el aire durante 3 segundos.
- Exhalo lentamente por la boca durante 6 segundos (el tiempo de exhalación deber ser el doble de la inhalación).
Realizo este ejercicio en silencio, unas 5 ó 6 repeticiones, sin hacer demasiado esfuerzo.
Si siento la necesidad de respirar profundamente, detengo el ejercicio y lo hago. Luego reanudo el ritmo pausado de una respiración estomacal.
Podemos realizar este ejercicio unas 4 ó 5 veces al día con una duración de unos 3 ó 4 minutos cada vez.
Podemos realizarlo para entrenar la respiración o cuando sentimos fatiga, estrés, ansiedad o necesitamos concentrarnos.
Beneficios de una respiración profunda
Cuando nos encontramos en una fase de relajación nuestra mandíbula se destensa, nuestros hombros se relajan y nuestra tensión corporal disminuye gradualmente. Notamos el peso de nuestras extremidades y tomar así conciencia de sus puntos de apoyo, así como de los puntos de apoyo de nuestra espalda y nuestros pies. Agradecemos esta agradable sensación de calma. Una vez llegado el momento, respiramos hondo, comenzamos a mover las manos, los pies y a estirar nuestro cuerpo. Finalmente, abrimos los ojos.
Importante inhalar y exhalar correctamente
Respirar trata de tomar oxígeno y liberar dióxido de carbono.
Inspiro por la nariz. Los pequeños pelitos que hay en mis fosas nasales ayudan a filtrar las impurezas que hay en el aire, evitando así la absorción de partículas dañinas. Al pasar por mi nariz, el aire se calienta y pierde su agresividad.
Exhalo por la boca. Para vaciar correctamente mis pulmones, debo liberar lentamente el aire viciado. Para ayudar a disminuir la exhalación, imagino que estoy soplando a través de una pajita.
Con una buena y agradable respiración, reconecto con mi propio ritmo. Hago bien a mi
propio cuerpo y mente. ¡Avanzo diferente en mi día a día: serena y en paz!
Tips
Para una buena respiración fácil y que puedas llevar contigo a todas partes, aquí un vídeo sobre coherencia cardíaca. Sigo el movimiento de la pelota, inhalo cuando sube y exhalo cuando baja. Una buena forma de actuar sin hacer preguntas 🙂
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